Trabajo avisa a Glovo y Uber de que será “implacable” con la Ley Rider y se abre a exigir responsabilidades a restaurantes
Ya hay respuesta al pulso que ha lanzado Uber Eats al Ministerio de Trabajo, al anunciar que volverá a repartir con autónomos pese a la Ley Rider. El departamento que lidera Yolanda Díaz ha advertido de que será “implacable con el cumplimiento de la ley”, poniendo en acción “todos los recursos” disponibles de la Inspección de Trabajo. Pero, además, lanza una advertencia de mayor calado: se abre a exigir responsabilidades a los restaurantes y otros establecimientos que hagan uso de sistemas de reparto ilegales, que vulneren la regulación, según adelantan en el Ministerio de Trabajo a elDiario.es.
“Vamos a ser implacables con el cumplimiento de la ley”, ha asegurado en primer lugar el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey a preguntas de este medio sobre el anuncio de Uber Eats. La compañía envió ayer un correo electrónico a antiguos repartidores de la plataforma en el que comunicó que volvería a habilitar el modelo de riders autónomos, una intención planteada para “después del verano”.
Trabajo insiste en que será “implacable”. “Lo haremos con todos los recursos que tengamos a nuestra disposición”, ha continuado el 'número dos' de Yolanda Díaz, con un añadido importante: “Sin descartar incluso exigir responsabilidades a aquellos establecimientos que hacen uso de un sistema de reparto que vulnera la ley y que puede llegar a situarles en eventuales responsables de lo que suceda con esos trabajadores”, ha avisado el secretario de Estado de Empleo.
El Ministerio avisa así, no solo a las empresas digitales de reparto incumplidoras de la regulación de riders, sino que advierte también de que pueden resultar responsables de este abuso los establecimientos que hace uso de ellos, como pueden ser los restaurantes, supermercados, comercios u otros negocios que “hagan uso” de estos servicios si vulneran la ley.
Los restaurantes ya habían mostrado “preocupación” por Glovo
La patronal Hostelería de España ya mostró su “preocupación” cuando Glovo cambió su sistema de facturación para intentar esquivar su vínculo sobre los riders autónomos que siguen repartiendo para su plataforma. Hasta la fecha era la única gran empresa que desafió la Ley Rider y mantuvo el modelo de autonomía, aunque con algunos cambios respecto al anterior, invalidado por el Supremo.
Como publicó El Periódico, Glovo comunicó a los establecimientos de que las facturas cambiarían y, en lugar de que Glovo facturase el servicio de reparto a los establecimientos, serían los propios locales los que tendrían facturas con el repartidor de turno por cada pedido realizado.
Entonces, la patronal hostelera señaló que esta decisión unilateral de Glovo generaba “preocupación” porque podría llegar a obstruir los sistemas administrativos de los restaurantes adscritos a su servicio, pero además advirtió de que podría situar a las empresas hosteleras como responsables de la contratación y cotización de los trabajadores.
Este último temor es el que confirma el Ministerio de Trabajo, en su movimiento de defensa de la legislación desplegada hace un año y ante los intentos de dos de las principales compañías de saltarse el mandato de laboralidad (Glovo y, ahora, Uber Eats). Just Eat, otra de las empresas clave del sector y que no ha utilizado autónomos en todos estos años de batalla, exigía hace poco “sanciones” a las compañías que incumplan la ley con autónomos, situación que les genera un problema de competencia desleal, apuntaban.
Las inspecciones de trabajo ya están en marcha
La Ley Rider entró en vigor hace un año con la presunción de laboralidad de los repartidores de estas plataformas digitales. Es decir, el mandato de firmar contratos laborales para evitar el sistemático abuso de falsos autónomos, constatado en numerosas sanciones de la Inspección de Trabajo y más de 50 condenas en el momento de su aprobación, incluido el Tribunal Supremo.
Con su puesta en marcha, solo Glovo y Deliveroo desafiaron la ley. Deliveroo apenas por unas semanas, las últimas que le quedaban en el país antes de marcharse. Además, antes de irse, contrató laboralmente a todos los repartidores y aplicó a renglón seguido un ERE.
Así, Glovo fue la única gran compañía que se mantuvo con el modelo de autónomos, renovado en algunos detalles para cumplir con la nueva regulación, según la empresa, pero que los sindicatos ya han denunciado como ilegal.
El Ministerio de Trabajo advierte de que la Inspección de Trabajo ha estado investigando las denuncias sobre incumplimientos de la Ley Rider. Por lo tanto, su lupa está sobre Glovo y su modelo “inédito” de autónomos, pero aún no se ha informado sobre los resultados de estas actuaciones.
Si Uber Eats trata de incumplir la regulación, el mensaje del Ministerio de Yolanda Díaz es claro:
“Al igual que se ha hecho antes con otras empresas, se van a emplear todos los elementos de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y se va a recurrir a todas las posibilidades al alcance del Ministerio de Trabajo y Economía Social para evitar que se burle el cumplimiento de la ley”, reiteran en el departamento de Díaz.
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