Cómo lograr que el talento femenino brille en las ciencias
El pasado día 11 de febrero se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha instaurada en 2015 por Naciones Unidas para sensibilizar de la necesidad de derribar los todavía numerosos estereotipos que frenan el desarrollo profesional equitativo en las denominadas STEM (acrónimo inglés que engloba las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas). Basta con echar un vistazo a la poderosa industria cinematográfica de Hollywood: sólo el 12% de los personajes en pantalla con un trabajo STEM identificable son mujeres, según un estudio del Instituto Geena Davis.
Este día es también un reconocimiento al importante papel que las mujeres han desempeñado en la ciencia a lo largo de la historia, aunque en la mayoría de los casos a la sombra de sus colegas varones. Y pese a los avances, los datos todavía destapan una realidad sombría: se estima que solo un 30% de las mujeres del mundo estudia carreras STEM, porcentaje que cae al 3% en estudios relacionados con tecnologías de la información o al 8% en ingenierías. La desigualdad se traslada también al mundo laboral, donde los salarios son menores. Esta situación es especialmente alarmante si se tiene en cuenta, como señala la UNESCO, que estas materias “constituyen los empleos del futuro, la fuerza motriz de la innovación, del bienestar social, del crecimiento inclusivo y del desarrollo sostenible”.
Las empresas se han hecho eco de esta preocupación. Banco Santander es un buen ejemplo del compromiso con la diversidad de género y, en concreto, con el talento femenino STEM. Hace un año Ana Botín, presidenta del grupo cántabro, llamaba la atención a través de sus redes sociales sobre la necesidad de romper barreras y acabar con las ideas preconcebidas que “todavía siguen alejando a las niñas y mujeres de carreras y profesiones científicas”. Botín ponía el ejemplo de Julia, una joven matemática y Data Sciences en Santander Global Tech (además de futbolista), con la confianza de que sirva de inspiración a otras niñas y mujeres a perder el miedo por estas disciplinas.
La entidad ha desarrollado distintas iniciativas tanto internas como externas para que brille el talento femenino en las STEM, asegurar el acceso de las mujeres a los puestos directivos y eliminar el llamado techo de cristal. Un ejemplo es el programa Woman in Tech, enmarcado dentro del plan de contrataciones del banco Be Tech! with Santander, que tiene el objetivo de lograr la igualdad en el sector tecnológico. “Para conseguirlo, abordamos la brecha de género en este aspecto, asegurando el acceso de las mujeres a los puestos directivos, y combatiendo y venciendo cualquier barrera o prejuicio de género en los equipos”, señalan desde la entidad.
“Hace un par de meses, visité el equipo de Santander Global T&O en nuestra sede en Boadilla del Monte. Vi de primera mano cuánto progreso estamos haciendo para atraer a más mujeres a nuestra fuerza laboral tecnológica. Estamos cinco puntos por encima de la media del mercado, ya que el 31% de los miembros de nuestro equipo de Tecnología y Operaciones son mujeres”, ha comentado recientemente Botín en su perfil de LinkedIn. Directivas de la talla de Cristina Álvarez, responsable de Tecnología y Operaciones de Europa, o Elisabet Pinilla, de la que dependen sistemas y tecnologías de la información del grupo, sirven de inspiración.
Woman in Tech engloba diferentes iniciativas. Además de los eventos organizados en torno al Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el Santander ha sido sponsors del primer hackathon Internacional para mujeres programadoras, FemHack, celebrado el pasado mes de enero. En noviembre realizó el 1st Summit WiT, junto con la compañía de software MongoDB, en el que mujeres profesionales y líderes del mundo de la tecnología (tanto de fuera como de dentro del grupo) debatieron temas como el crecimiento profesional, la inclusión y la experiencia personal en el ámbito laboral. Este acto contó con la asistencia virtual de más de 400 personas. Bajo el paraguas de este programa se realizan también diagnósticos y evaluaciones en materia de diversidad; así como jornadas sobre el mundo de la tecnología con mujeres referentes.
Compromiso con la igualdad
Más allá del ámbito de la tecnología, Banco Santander tiene una estrategia clara incluida dentro de sus compromisos de banca responsable de cara a 2025: a nivel interno, se ha comprometido a elevar la presencia de mujeres en puestos de dirección al menos hasta el 30% (ya suponen el 26,3% frente al 20% de 2018); que la representación femenina en el consejo de administración esté entre el 40% y el 60% (una meta que ya ha alcanzado); y reducir la cero la brecha salarial (actualmente en el 1%).
De puertas hacia afuera, cuenta con numerosas iniciativas de formación y becas para impulsar a las mujeres en el mercado laboral. Es el caso del programa de mentoring Mujeres con S o de las becas W50 Leadership para formar a las líderes del futuro. Este último ofrece cada año formación de alto rendimiento de 50 mujeres para que ocupen puestos de alta dirección en empresas de cualquier sector y ya han participado más de 700 profesionales de todo el mundo.
Todo este esfuerzo ha sido reconocido en el último Índice de igualdad de Género 2022 de Blomberg, un sello de excelencia para las empresas de todo el mundo que tienen un compromiso claro con la igualdad y el avance de la mujer en el mercado laboral. El Santander ha obtenido en este índice la máxima puntuación del sector financiero y la segunda nota más alta entre todas las empresas analizadas, en total 418 compañías de 11 sectores de actividad distintos y de 45 países.