El acto por los presos se celebra en Arrasate-Mondragón entre protestas de PP y Vox contra Parot

La suspensión de la marcha de 31 kilómetros en defensa de los derechos del preso de ETA Henri Parot, que precisamente lleva 31 años encarcelado cumpliendo diferentes condenadas por 39 asesinatos, no ha supuesto que la jornada de este sábado haya dejado de ser muy intensa en Arrasate-Mondragón, localidad guipuzcoana en la que se iba a llevar a cabo el acto convocado por la plataforma Sare, liderada por el exconsejero de Justicia por EA Joseba Azkarraga. Sare ha optado por una concentración de menor formato en el parque de Monterron, pese a lo cual ha concitado a centenares de personas. Vox y PP han mantenido sus actos de desagravio a las víctimas a pesar del giro de guion, que se han dado también en Donostia y en otras ciudades de España promovidos por la AVT y a los que se ha sumado igualmente Ciudadanos. Un hombre de 81 años se ha caído y ha resultado herido como consecuencia de algunos momentos de tensión que se han vivido a lo largo de la mañana. En concreto, ha sido arrollado por un grupo que corría delante de la Policía, según las primeras informaciones.

Inaxio Oiarzabal, portavoz de Sare, ha insistido ante los medios de comunicación en que toca “denunciar la política de excepción que sufren todos los presos vascos”, aunque aparentemente se refería solamente a los de ETA. Entiende que la posibilidad de que una persona pueda pasar 40 años entre rejas supone una forma encubierta de “cadena perpetua”. Admite la plataforma que la suspensión de los actos previstos ha sido una decisión compleja, pero han incidido en han querido desactivar la “confrontación” con la “ultraderecha”. “No era un homenaje”, ha recalcado Oiarzabal, que ha insistido en que ha habido muchas “mentiras”. La plataforma ha pedido a la ciudadanía que acuda a los actos de este sábado similares al de Arrasate-Mondragón y a la movilización más grande que han organizado ya en Donostia en defensa de los derechos de los presos de ETA, para los que demanda que sean tratados con un régimen “ordinario”. Ya entonces la competencia de Prisiones habrá pasado a manos del Gobierno vasco.

El acto del parque de Monterron ha congregado a centenares de personas aunque no ha tenido el alcance la cita original. Iba a tener una duración de 11.00 a 18.30 horas e incluía no solamente una movilización de corte político, sino juegos infantiles, “elektrotxaranga”, pinchadiscos, bares y otras actividades lúdicas. Se mencionaba expresamente como destinatario de todo el evento a Unai, como se conoce a Henri Parot, nacido en Argelia cuando era colonia francesa.

El PP ha elegido un punto muy simbólico de la localidad guipuzcoana para desagraviar a las víctimas, las inmediaciones donde ETA retuvo secuestrado 532 días al funcionario de Prisiones José Antonio Ortega Lara. La puerta azul del garaje tenía una pintada amarilla con la inscripción, en euskera, de “fuera fascistas” y “¡Dejad en paz Arrasate!”. Encabezados por Carlos Iturgaiz, una nutrida representación de cargos ‘populares’ han portado crespones negros y los nombres de los asesinados. “La calle es de los demócratas y las víctimas, no de los verdugos. Los ongietorris, manifas y concentraciones de los proetarras que ensalzan a asesinos etarras como Parot son apología del terrorismo”, ha escrito en Twitter Iturgaiz tras el acto.

Con el lema ‘Memoria y relato’, la dirigente del PP Ana Beltrán ha aprovechado para cargar contra Pedro Sánchez porque “necesita imperiosamente seguir al lado de los herederos de ETA”. “Les blanquea, les pasa la mano por el lomo y son los socios preferentes”, ha dicho Beltrán, que ha añadido que no se habría actuado de la misma manera si el “homenaje” habría sido para “terroristas del 11-M” o “pederastas”. “El Gobierno tiene que elegir o estar con las víctimas o con los verdugos”, ha remachado Beltrán 24 horas después de que el Ejecutivo, de la mano delegado en Euskadi, Denis Itxaso, organizara un acto institucional de recuerdo a los asesinados por Parot –y con la presencia de familiares de algunos de ellos- al que se sumó también el Memorial y los Gobiernos vasco y navarro.

En cuanto a Vox, que ha fletado al menos tres autobuses para enviar a sus líderes y simpatizantes, encabezados por Santiago Abascal, ha sido recibido con los monolitos de homenaje a las víctimas del franquismo próximos al lugar de su acto cubiertos con lonas negras en señal de luto. También ha habido convocatorias antifascistas. Una cacerolada ha tratado de silenciar los discursos de la formación de ultraderecha, que ha exhibido no solamente banderas de España sino también carlistas. La dirigente Macarena Olona ha acusado a la Delegación del Gobierno de no tomar medidas para impedir los homenajes. Ha recordado que ella fue abogada del Estado en Euskadi y ha asegurado que ella frenó convocatorias similares.

La Brigada Móvil antidisturbios de la Ertzaintza ha desplegado una fuerte cordón en todo momento para evitar incidentes. El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha realizado un “llamamiento a la responsabilidad” y ha explicado que la actuación “especial” de la Policía vasca tenía como objetivo que “no haya problemas y se puedan expresar ideas diferentes de manera pacífica”. Sin embargo, sí se han producido algunos roces. Ha sido el caso de unas cargas cuando un medio afín a Vox ha llamado “terroristas” en un directo en Youtube a unas personas que protestaban contra el acto de Abascal y sus seguidores. Este grupo ha proferido gritos de “asesino” contra los agentes.