Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
Sistemático
La prosperidad vivida en los años finales del siglo veinte, el tremendo crecimiento de la economía nacional, debido al crédito barato propiciado por la adhesión de España al euro, ocultó durante muchos, muchos años la desenfrenada corrupción que alcanzaba hasta la familia real, así que cuando el castillo de naipes se desplomó, durante la recesión provocada por la crisis económica del dos mil ocho, nos quitamos de golpe la venda de los ojos para descubrir, de nuevo, que en este país había más corruptos que granos de arena en las playas de una costa mediterránea alicatada hasta el techo.. La corrupción existe porque alguien corrompe y alguien se deja corromper. Esto es de primero de delincuencia.
Los corruptores son siempre las personas que tienen el poder o el dinero suficiente como para corromper a los servidores públicos dedicados a la administración de los bienes del país, además de a otros profesionales como jueces, políticos, notarios, fiscales, periodistas, actores necesarios para lograr la impunidad penal de las actividades delictivas de los corruptores. Los propietarios de los grandes medios de comunicación, personas muy dotadas para practicar el arte de la patraña, sin mover un solo músculo de la cara, tan alejados de las funciones primordiales del periodismo como un banderillero de la asociación protectora de animales, ya han puesto la maquinaria en marcha para que de aquí a dos años los ladrones de siempre ocupen todas las instituciones del Estado, poder ejecutivo incluido, con un gobierno presidido por Alberto Nuñez Feijóo —o en su defecto por la desvergonzada Isabel Díaz Ayuso—, con Santiago Abascal, el filósofo, de vicepresidente. La batalla está prácticamente perdida porque la propaganda para que esto suceda es ya tanto o más poderosa que una calumnia. No tardarán. Todas las encuestas lo anticipan. Nos gobernarán de nuevo los dirigentes de la “asociación criminal constituida para delinquir”, según sentencia de la Audiencia Nacional, en alegre compañía de quienes aún santifican las “hazañas” cometidas por los generales asesinos que en el año mil novecientos treinta y seis se sublevaron contra la legalidad constitucional de la República.
Nos gobernarán de nuevo porque en la historia de España los que siempre han vuelto al poder han sido los que no tienen más propósito que saquear al Estado en beneficio propio, arramblando con todo sin atender apenas las necesidades de unos contribuyentes maniatados a una biografía de rutinas mediocres, resignaciones, noticias falsas, salarios de risa, pechugas de pollo y muchas, muchas series que contemplar en el gigantesco televisor. Las generaciones que nos preceden también intentaron construir un país donde no se premiará la corrupción y la educación pública formará a unos ciudadanos libres de pensamiento, críticos, democráticos, regidos por el mérito, no por la cuna, como promotor del ascenso social —los liberales del siglo diecinueve, por ejemplo, así como los republicanos del veinte—, pero las generaciones que nos preceden también fracasaron. Esta predicción, más que una advertencia, es la constatación de un hecho que en la historia de España se ha repetido de una manera constante, cansina, desalentadora: los ladrones, los saqueadores del Estado, ricos, poderosos, desvergonzados y narcisistas, tan medievales como los señores feudales que todavía son, siempre han terminado ganando.
Sobre este blog
Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
0