El pasado jueves el Grupo Parlamentario de Unidos Podemos–En Comú Podem–En Marea anunció el inicio de una serie de encuentros con sindicatos, organizaciones sociales y partidos políticos para presentar una moción de censura al gobierno del PP presidido por Mariano Rajoy. La moción de censura está regulada en el artículo 113 de la Constitución, y los artículos 85.2 y 175 a 179 del Reglamento del Congreso.
Pero más allá de su legalidad esta iniciativa responde a una obligación ética. No la concebimos como una iniciativa parlamentaria, encerrada en los juegos de la institución, sino que la promovemos con la intención de implicar al conjunto de la sociedad. Para ello, además de las negociaciones imprescindibles con los partidos políticos, buscamos la implicación directa de la sociedad con el apoyo explícito de colectivos sindicales, ecologistas y sociales.
El compromiso que se ha adquirió el jueves es que, de manera urgente, ante la grave situación de emergencia democrática –además de la social– que sufrimos por la corrupción sistémica, ante el deterioro acelerado de principios fundamentales como el de la separación de poderes, desde Unidos Podemos se presentará una moción de censura independientemente de los grupos políticos que finalmente apoyen.
La corrupción afecta no sólo a la democracia, también a las condiciones de vida de la gente, expolia recursos públicos y diezma derechos fundamentales. Su corrupción, muy ligada al proceso de privatizaciones enarbolado por el neoliberalismo, nos ha empobrecido y nos quita derechos. Permite además que el poder real en España resida en grandes empresarios que no se presentan a las elecciones. Ha llegado el momento de decir basta a instituciones públicas regidas por la compra de votos del IBEX 35, de decir basta al saqueo de nuestros derechos.
Ha llegado un momento en el estado español en el que ya no bastan las comparecencias ni las peticiones de dimisión que se las lleva el viento ante los oídos sordos y la irresponsabilidad de este gobierno. La herramienta parlamentaria y constitucional que nos queda ante esta situación de excepción es la de la moción de censura. Un mecanismo que tiene que servir para denunciar una vez más lo podrido que está el régimen político nacido en 1978, las presiones a los jueces y fiscales, el saqueo de lo público, en definitiva, el por qué este gobierno no puede durar ni un día más.
Pero también tiene que servir para presentar una alternativa para el estado español. Una alternativa al servicio de la regeneración democrática y lucha decidida contra la corrupción, de recuperación de derechos sociales y reversión del negocio de las privatizaciones de los servicios públicos y una alternativa en clave federal para darle salida a la crisis territorial que también vive el Estado.
Pero es necesario que esta iniciativa transcienda no solo los límites de las fuerzas políticas porque que tiene que servir de acicate para la movilización social sostenida. Es necesario que la clase trabajadora se movilice además de en contra de la precariedad y en defensa de los derechos laborales por la exigencia de echar a los corruptos de los gobiernos, de la necesaria revolución democrática en y de las instituciones como primer paso hacia un proceso constituyente. Ambas luchas son una misma lucha.
Es necesario por tanto que este 1 de mayo, pero también en cualquier movilización y en las Marchas por la Dignidad del 27 de mayo, se oiga como una sola voz el ¡que se vayan!
* Isabel Salud es coordinadora general de Ezker Anitza-IU y Diputada de Unidos Podemos * Isabel Salud es
* Iñigo Martínez Zatón, secretario de Organización de Ezker Anitza-IU y Parlamentario de Elkarrekin PodemosIñigo Martínez Zatón
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