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Podemos Euskadi vota liderazgo y peso específico en la organización de Iglesias

Aitor Guenaga

Alrededor de 15.000 inscritos en Podemos Ahal Dugu votan desde el pasado miércoles y hasta el domingo no solo qué mujer va a dirigir la formación de Pablo Iglesias en Euskadi, tras la dimisión pocas semanas antes de las pasadas elecciones generales de su líder, Roberto Uriarte. Los militantes y simpatizantes de la formación morada en Euskadi también eligen un modelo de relación de partido con la organización que dirige Pablo Iglesias a nivel nacional y la articulación interna del partido en el País Vasco. Un Pablo Iglesias que no ha pisado Euskadi, pese a que nunca se olvida de incluir en sus intervenciones los “magníficos” resultados en las pasada elecciones generales también en esta comunidad autónoma, donde la plancha de Podemos, con el acuerdo suscrito con Equo, desbancaron en votos al PNV, disputando así la hegemonía al partido que lidera Andoni Ortuzar y abriendo también una vía de agua electoral muy significativa a EH Bildu, que pasó de siete diputados a dos.

Como asegura un excargo en el Consejo Ciudadano del partido, está “sin duda” en juego la propuesta política y organizativa, pero sobre todo está en liza la “reivindicación de los principios de autonomía y de empoderamiento del partido en Euskadi”, uno de los detonantes de la crisis previa a los comicios generales. Es decir, aplicar también en casa la plurinacionalidad que el partido defiende en su discurso como uno de sus ADN fundacionales. 

Una de las candidatas, de hecho, Neskutz Rodríguez, portavoz en Juntas Generales de Bizkaia y cabeza de la plancha Zurekin Ahal Dugu (herederos de los Anticapitalistak) ha incorporado en su campaña como lema esta idea, pero intentando superar esa supuesta dicotomía. No queremos ser la voz de Euskadi en Madrid, ni la voz de Madrid en Euskadi. Queremos un proyecto que trabaje con todos los sentidos puestos en la realidad vasca y eso se hace desde aquí, trabajando mucho y sin abandonar ni huir de las responsabilidades incluso si las cosas se complican”. Esta licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas -que se sumó a Podemos en marzo de 2014-

Desde Kaliangora, candidatura que bebe de lo defendido por el Consejo Ciudadano dimitido, Pilar Garrido, líder de la plancha, se apuesta porque “todas y cada una de las personas que han trabajado en estas primarias en las diferentes candidaturas hagan de este proyecto uno de los más potentes del Estado y demostrar que Euskadi como para otras muchas cosas va en vanguardia de la política española”. Tras ese discurso integrador, sus impulsores consideran que la batalla que se dio con las candidaturas en la crisis previa a los comicios generales sigue en el poso de la discusión del futuro de la organización. “Nos apartamos de la dirección para dejar claro que la defensa de la plurinacionalidad no era una obsesión nuestra y para que las bases pudieran expresarse sobre el modelo de partido que quieren, para saber si debemos seguir dando la batalla”, frente a la Secretaría de Organización que encabeza Sergio Pascual en la dirección nacional, argumentan esas fuentes.

Desafiar la hegemonía del PNV

La candidatura que ha recogido las mieles del éxito electoral -al dirigir el comité electoral creada tras la dimisión de Roberto Uriarte- la representa Aurrera Begira y su candidata a liderar la organización, Nagua Alba, junto a Eduardo Maura, diputados y cabezas visible de la candidatura. Su tarjeta de presentación son los resultados electorales, una evolución electoral que confirman el buen resultado en los comicios forales, donde Podemos ya se convirtió en la tercera fuerza electorla por delante de los socialistas vascos. “Los resultados en las generales demostraron que Euskadi quiere cambio, que podemos pensar ya en una mayoría social nueva, en una alternativa que desafíe la hegemonía del PNV, en un Gobierno vasco que apueste por las políticas sociales y por otra manera de gobernar, que avance definitivamente hacia la paz y la convivencia, que cierre de una vez las puertas giratorias”, remarca Alba.

Finalmente, la cuarta candidatura que aspira y tiene posibilidades de obtener representantes en el Consejo Ciudadano es Sí Se Puede Euskadi baita ere, encabezada por Amaya Arkotxa. Su objetivo es “hacer de Podemos Euskadi un instrumento para el cambio, expresión de nuestros círculos e inscritos” y organizativamente propone “crear tres Áreas Territoriales en el Consejo Ciudadano Autonómico (Araba, Bizkaia y Gipuzkoa)”, es decir, revitalizar el músculo territorial, tan importante en una comunidad como la vasca.

La última candidatura, la más minoritaria de las que concurren a estas primarias, es Denok Gara Ahal Dugu, encabezada por Patxi García, que según admite viene de la candidatura Sí Se Puede. Aspira a engrasar al máximo la organización, no tiene vocación de permanencia y quieren llegar a una Asamblea Ciudadana con un solo documento y dando la palabra a los círculos y no a las candidaturas, grupos y corrientes en los que ha derivado la vida interna del partido.

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