San José defiende la “evolución positiva indudable” de la siniestralidad laboral a pesar del arranque negro de 2018
Como hizo la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, tras el doble crimen de Otxarkoaga y el asesinato del exfutbolista Ibon Urrengoetxea, la titular de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, ha pedido realizar una lectura de las tendencias de siniestralidad laboral a más largo plazo y no sólo teniendo en cuenta el negro arranque de 2018, que tuvo este jueves un día crítico con cuatro fallecidos en 24 horas. Preguntada por Maider Otamendi (EH Bildu) en la sesión de control al Gobierno por estos recientes siniestros, la responsable de Trabajo ha insistido en que tanto el Instituto de Salud Laboral (Osalan) como la Inspección llegarán hasta el final en las investigaciones y que pondrán todos los medios para evitar que se reproduzcan estas situaciones, pero ha insistido en destacar la “evolución positiva indudable” de las estadísticas de accidentes en el trabajo.
“En cuanto al aspecto cuantitativo, que por supuesto nos ocupa y preocupa, en un asunto como éste el análisis de los datos debe abarcar series más amplias”, ha asegurado San José en la Cámara. Y ha añadido: “El índice de incidencia, que es el número de accidentes laborales por cada mil personas empleadas, ha bajado del 6,2 en el año 2000 al 3,1 en el 2016, por lo que sin afán de ser triunfalista, creo que muestra una evolución positiva indudable”. La consejera ha señalado que la memoria con los datos del pasado ejercicio aún no está completada.
Desde la bancada de EH Bildu, Otamendi ha pedido un análisis más crítico de las cifras. La representante abertzale ha aludido al mal cierre de 2017 y al pésimo arranque de 2018 -con ya ocho fallecidos, entre los que ha incluido un ganés que sufrió un accidente en un atunero vasco-. La tendencia “en los últimos tres años”, ha destacado, no es precisamente positiva. Según Otamendi, es la precariedad y el deterioro de las condiciones laborales lo que está detrás de estos números que esconden verdaderos dramas personales. EH Bildu también ha criticado que la plantilla de inspectores de trabajo que se transfirió desde el Estado (44 plazas) no haya sido completada por Euskadi (que cuenta con 38 inspectores).
Ante la exigencia de medidas más decididas por parte del Gobierno vasco, San José ha explicado que “son los empresarios quienes tienen que incorporar el valor de la prevención de riesgos y vincularlos con otros perfectamente asumidos como son la rentabilidad, la competitividad o la innovación”. La consejera también ha apelado a que los sindicatos se implique en la negociación colectiva para incorporar a los convenios no sólo cuestiones salariales sino mecanismos de prevención y seguridad en el trabajo.
