Urkullu apuesta por la industria como eje de la reconstrucción nacional y pide a Sánchez “claridad” sobre el endeudamiento

El lehendakari Iñigo Urkullu lo tiene claro: “Sin industria no hay reconstrucción”. El jefe del Ejecutivo vasco así se lo ha trasladado al presidente Pedro Sánchez en la videoconferencia dominical de presidentes autonómicos, a la vez que le ha recordado la “larga tradición industrial” que tiene Euskadi. Lo que podría ser de ayuda en la Comisión para la Reconstrucción creada en el Congreso. “Cualquier país debe disponer de bases sólidas para construir una economía sana y competitiva. Sin industria no hay reconstrucción, pero tampoco la hay sin investigación y Ciencia, sin apuesta por la inversión productiva, y sin apoyo a la internacionalización del tejido empresarial”.

Las previsiones de la economía vasca muestran una situación muy grave: una caída del 8,7 % del Producto Interior Bruto (PIB) y la pérdida de 68.000 empleos a tiempo completo. A lo que hay que añadir una caída de casi 3.000 millones de euros en la recudación fiscal de las haciendas forales de Euskadi. Con este panorama, el Gobierno Vasco trabaja en una estrategia de reactivación económica a medio y largo plazo. “La prioridad es velar por la garantía de las políticas sociales; salud, educación y protección social; y ayudar a las personas más desfavorecidas. El empleo es la mejor política social y para lograr recuperar todo el empleo perdido es preciso reactivar la base económica de un país”.

Urkullu mostró la disposición de Euskadi a desarrollar una estrategia que consolide estas bases para la recuperación. Pero para ello pidió al presidente claridad en la disposición de recursos y las posibilidades de endeudamiento. “Es imprescindible y urgente concretar un marco financiero de certeza en el Estado” dentro del plan de reconstrucción que debe tener como eje a la industria.

La industria es un puntal del PIB de Euskadi: supone más del 20 %, a pesar de que ha perdido varios puntos de presencia en la economía por la crisis anterior a la de la COVID-19, que se llevó por delante muchas plantas productivas. El objetivo del Gobierno vasco y de las empresas es que vuelva a representar el 25 % y active su papel como motor de la economía.

Estado de alarma

Por otra parte, el Gobierno Vasco mantiene su intención de evaluar este lunes la situación sanitaria con los datos de esta primera semana de la fase 3, en la que se encuentra el País Vasco desde el pasado 8 de junio. La idea es decidir si da por concluido el estado de alarma y Euskadi entra en la 'nueva normalidad', o si continúa hasta el día 21 en la actual fase.

A pesar de los últimos brotes en tres hospitales, el lehendakari considera la situación epidemiológica bajo control. “Los focos localizados que nos afectan están controlados”. La actual situación ha puesto de manifiesto dos realidades: la primera, que el sistema de rastreo y cerco previsto para la detección y aislamiento de casos/contactos y contagios “ha dado resultado”. En este sentido, ha subrayado que el sistema de vigilancia y control “ha funcionado correctamente. La lección aprendida es que no debemos ni podemos relajar la exigencia”.