Fallece Antton Troitiño, miembro de ETA condenado a más de 2.700 años de prisión por 22 asesinatos

Antton Troitiño, miembro de ETA condenado a más de 2.700 años de prisión por 22 asesinatos, ha fallecido este viernes, a los 64 años, según ha informado Etxerat, asociación de familiares y allegados de los presos de ETA. La Audiencia Nacional lo excarceló en enero de 2021 por “razones humanitarias”, dado que padecía un cáncer incurable.

Antonio Troitiño Arranz, natural de la localidad palentina de Tariego de Cerrato, fue integrante del comando Madrid de ETA, con el que cometió su primer asesinato en 1983, al matar a un carnicero en la localidad guipuzcoana de Irún. Asesinó, asimismo, a un coronel del ejército, un soldado, un artificiero de la policía, un vicealmirante, diecisiete guardiaciviles, un soldado, un teniente coronel y un comandante. Doce de esos agentes de la Guardia Civil fallecieron en un atentado con coche bomba que el comando llevó a cabo en la plaza madrileña de la República Dominicana el 14 de julio de 1986. El propio Troitiño fue el encargado de accionar el dispositivo que hizo explotar más de treinta kilogramos de goma-2 justo cuando pasaba al lado un convoy con siete decenas de agentes de la Guardia Civil. Al menos 43 de ellos, además de diecisiete civiles, resultaron heridos.

Detenido en 1987 junto a otros miembros del comando, fue condenado en total a más de 2.700 años de cárcel. Salió de la cárcel de Huelva en 2011, tras cumplir más de 24 años de condena, pero fue detenido de nuevo en Londres y extraditado a España en 2017. Desde entonces hasta 2021, cumplía una condena de seis años por su reintegración en la banda terrorista. José Luis Castro, juez de la Audiencia Nacional, le concedió el tercer grado en enero, alegando “razones humanitarias y dignidad personal” a causa del cáncer incurable que padecía. Se apoyó para ello en el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario, que recoge, precisamente, que “los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables, según informe médico, con independencia de las variables intervinientes en el proceso de clasificación, podrán ser clasificados en tercer grado por razones humanitarias y de dignidad personal, atendiendo a la dificultad para delinquir y a su escasa peligrosidad”.

Etxerat, la asociación de familiares y allegados de los presos de ETA, ha dado a conocer el fallecimiento del histórico dirigente mediante un comunicado en el que ha querido trasladar “un fuerte abrazo” y “todo” su “cariño y solidaridad” a los familiares y allegados. Según ha informado, Troitiño ha fallecido en el Hospital del Bidasoa, en Hondarribia, “tan solo” diez meses después de que saliera en libertad condicional tras pasar 28 años en prisión. La asociación también ha hecho saber que próximamente realizará una comparecencia junto con los familiares de Troitiño.

Sortu, partido integrante de la coalición EH Bildu y marca de la izquierda abertzale, ha denunciado a través de un mensaje íntegramente en euskera en Twitter que ha sido “la política penitenciaria” la que lo ha “matado”. “A pesar de estar enfermo de gravedad lo han tenido preso casi hasta el último momento”, ha señalado la formación. El histórico dirigente de ETA padecía un cáncer terminal. Sortu ha añadido que si no fuera por la política de excepción, Troitiño “estaría en libertad hace tiempo” y “acaso” seguiría vivo a día de hoy. EH Bildu, a través de su cuenta de Twitter, ha expresado su pésame a los familiares y amigos de Troitiño. En la misma línea que Sortu, la coalición ha recordado que seguirá trabajando para “terminar con la política penitenciaria basada en la venganza” y para construir una “paz y convivencia democrática”. “¡Los presos que están enfermos graves, a casa!”, ha zanjado el mensaje. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) criticó estos mensajes, también por Twitter: “Por si alguien o dudaba, aquí una muestra más de que son el brazo institucional de ETA. Troitiño era un sanguinario terrorista que asesinó a 22 personas”. “Aquí, Arnaldo Otegi, líder histórico y contemporáneo de la izquierda abertzale, despidiendo con un 'abrazo enorme' al terrorista Troitiño, autor de al menos 22 asesinatos. Y, de paso, exigiendo impunidad para los etarras presos a la vez que da lecciones de convivencia. ¿Nuevos tiempos?”, se preguntó también Covite.