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Los Gobiernos central y vasco muestran su apoyo a las “inquietudes” de los agricultores en medio de protestas en la calle

Iñigo Urkullu y Luis Planas conversan durante el Congreso.

Belén Ferreras

Bilbao —

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Los Gobiernos central y vasco han mostrado este jueves en Vitoria su apoyo a las “inquietudes” del sector primario en medio de las protestas en calle de agricultores y ganaderos. El lehendakari Iñigo Urkullu y el ministro de Agricultura, Luis Planas, han participado en la clausura de la Conferencia Global sobre Agricultura Familiar que se ha celebrado en Vitoria, momento que los agricultores han acompañado desde la calle con una tractorada a las puertas del Palacio Europa, como ya hicieron durante la inauguración del evento el miércoles. Durante esta concentración se han vivido los mayores momentos de tensión justo cuando el ministro accedía al recinto. Según ha informado la Ertzaintza, dos personas que participaban en la protesta, un hombre, de 32 años, y una mujer de 37, han sido detenidas acusados de presuntos delitos de atentado a agentes de la autoridad, resistencia y amenazas. Los altercados se han producido cuando un grupo de los concentrados ha tratado de saltarse el cordón de seguridad. Un ertzaina ha resultado herido y ha precisado recibir asistencia sanitaria.

Durante su intervención en el foro, el ministro Planas ha mostrado su comprensión hacia las “inquietudes y preocupaciones” del sector primario y ha asegurado que el futuro Proyecto de Ley de Agricultura Familiar contribuirá a ofrecer “respuestas” a dichas preocupaciones.

El ministro ha reconocido que el sector se enfrenta a “retos muy importantes”, como el relevo generacional o las dificultades que planea la situación geopolítica y el cambio climático y ha asumido que hay que garantizar “una mayor equidad en la retribución digna de todos los integrantes de las cadenas de valor” que intervienen en el sector. En este sentido, ha señalado que el Gobierno de España trabaja “por una agricultura con agricultores y agricultoras, que sea capaz de producir alimentos y, al mismo tiempo, mantener unida y cohesionada a nuestra sociedad”. “Sólo podemos garantizar el progreso si es sostenible desde el punto de vista económico, de empleo, territorial y humano”, ha señalado. Un proceso en el que ha enmarcado la futura Ley de Agricultura familiar, que entre otras cosas pasará por facilitar el acceso a la tierra y a la financiación, incorporar la digitalización, fomentar el relevo generacional y dar visibilidad al trabajo de la mujer en el campo, entre otros aspectos, además de avanzar hacia sistemas alimentarios sostenibles. “La agricultura familiar es la base de un sector agroalimentario sostenible, social, rentable y competitivo”, y ha pedido “un esfuerzo conjunto” para apoyarla, como un elemento clave para alcanzar sistemas alimentarios sostenibles.

El lehendakari Urkullu, al que unos representantes de los agricultores han entregado un manifiesto con sus reivindicaciones, también ha señalado en su intervención que desde el Gobierno vasco se comparte todas las “inquietudes” del sector. “Por todo ello, lo digo con total contundencia y convicción: emplearemos todos nuestros recursos para defender con firmeza la agricultura familiar de nuestro país. Sabemos lo que nos jugamos”, ha dicho. Ha señalado que la agricultura familiar se enfrenta a “importantes retos sin precedentes a los que deberemos dar una respuesta conjunta y adecuada”. “Hablamos de producciones más sostenibles, acceso a mercados y generación de valor añadido a las producciones agrarias, impulso del reconocimiento del rol de la mujer en la agricultura familiar, medidas para la incorporación de jóvenes o la necesidad de diseñar políticas e instrumentos para fortalecer la agricultura familiar”. Y ha recordado en este sentido las medidas que han acordado desde el Gobierno vasco con el sector para hacer frente a estos retos.

Durante la jornada de este jueves ha participado también en el Congreso la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, que señalado que “el empoderamiento de las mujeres rurales requiere de una respuesta integral” y ha reconocido que queda todavía mucho camino por recorrer“ en este ámbito. ”Las mujeres todavía nos sentimos cuestionadas en los puestos de decisión; y las mujeres rurales muchas veces se ven obligadas a renunciar o posponer opciones importantes de su vida“, ha afirmado. Por ese motivo, ha manifestado que ”el empoderamiento personal y colectivo de las mujeres rurales es indispensable para avanzar en la consecución de la igualdad“.

El Congreso ha reunido en Vitoria a más de 150 representantes de agricultores familiares de todo el mundo, entidades de gobierno, organismos internacionales y centros de investigación.

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