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Los sindicatos cuestionan la reforma educativa en Euskadi con una huelga general el 25 de marzo

Manifestación en Bilbao para exigir una escuela "pública, euskaldun e inclusiva"

Maialen Ferreira

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Los sindicatos de Educación ELA, LAB, Steilas y CCOO -que representan a la mayoría del personal- han convocado una serie de movilizaciones para los próximos 18 y 20 de marzo frente al Parlamento Vasco y una huelga general el 25 de marzo para mostrar su descontento con el acuerdo educativo y exigir una “escuela pública, euskaldun y propia”. Los sindicatos, que han descrito la propuesta como algo “histórico” puesto que cada uno de ellos tiene sus propias reivindicaciones y “en muchos puntos no están de acuerdo”, han anunciado que han tomado esta decisión porque consideran que de cara a crear la próxima Ley de Educación en Euskadi “no se les ha tenido en cuenta” ni a ellos ni a los trabajadores de la enseñanza.

“En estos momentos sorprende que haya convocada una huelga ante un texto que se desconoce. No existe”, ha replicado desde Vitoria el consejero del ramo, Jokin Bildarratz, que ha recordado que ahora mismo están abiertas las negociaciones con la oposición en torno al primer borrador para las bases de la nueva normativa. “La pregunta que me hago es que si el Parlamento es la representación soberana de la sociedad, y si además no conocemos ningún texto y si además no se van a tratar condiciones laborales, ¿cuál es el motivo de esta huelga? Si lo que se está buscando es un pacto educativo, el Parlamento subraya una voluntad de diálogo y de entendimiento. Convocar una huelga es difícilmente comprensible”, ha señalado en respuesta a los medios de comunicación. “Que no se nos olvide que los parlamentarios son elegidos cada cuatro años. Sin saber los acuerdos a los que pueden estar llegando, convocar una huelga que podemos calificar de preventiva, por lo menos sorprende”, ha insistido Bildarratz.

La propuesta sindical presentada este martes en Bilbao, está compuesta por ocho puntos, entre los que incluyen “una Ley de Educación centrada en lo público”, “propia”, que cuente “con inversión y recursos suficientes”, que “haga frente a la segregación y garantice la cohesión social”, que ponga en el centro “el euskera y los valores de convivencia”, que garantice el empleo y las condiciones laborales “adecuadas”, que esté “al margen de los intereses del mercado y de las empresas privadas” y, por último, que tenga en cuenta a los trabajadores.

“Buscamos incidir. Creemos que la palabra de los trabajadores es importante a la hora de decidir establecer cuál va a ser la futura Ley educativa vasca y sus propias condiciones laborales. Con las movilizaciones buscamos incidir en los partidos políticos, que son, en última instancia, los que terminarán de redactar la Ley y es importante que conozcan nuestra opinión y tengan en cuenta nuestras reivindicaciones”, han explicado los portavoces de los sindicatos, que han recalcado que estarán convocados al paro trabajadores tanto de la escuela pública como de la concertada.

Según han recalcado, confían en que “aún están a tiempo” de cambiar el borrador de Ley e introducir en él sus reivindicaciones. “Tenemos que esperar al día 28 para conocer el documento definitivo que se vaya a aprobar. En ese aspecto, vamos a tener que hacer una valoración sobre el resultado final, pero de momento, desde nuestro punto de vista, los contenidos que hemos conocido no cuentan con nuestro aprobado. Por eso hemos decidido acudir a estas movilizaciones”, ha detallado la representante de ELA, Miren Zubizarreta, que junto a Julen Llanos de CCOO, Irati Tobar de LAB y Nagore Iturriotz de Steilas, ha comparecido en una rueda de prensa para mostrar su descontento con el borrador de la futura Ley.

“Hay que superar el actual sistema educativo dual y promover el camino hacia un sistema educativo público vasco. La escuela pública debe situarse como eje del sistema educativo (...) Debe aprobarse de carácter urgente un paquete de medidas para hacer frente a la segregación”, han exigido, para también reclamar que “hay que terminar con los procesos de subcontratación y privatización”, así como “establecer como base del sistema educativo el currículo vasco, la coeducación, la laicidad, la equidad y la inclusión”.

“Reivindicamos que la voz de los trabajadores se tome en cuenta en el proceso”

También exigen cuestiones como un aumento de la inversión en Educación tomando como referencia la media europea y “avanzando, al menos, hasta el 6% del PIB”, reducir las ratios y garantizar que la educación de 0 a 18 años sea gratuita y que el ciclo de 0 a 3 años se integre en el sistema educativo vasco y sea “universal, gratuito y público”. “Es evidente que si no hay cambios, habrá más capítulos de movilizaciones. No descartamos nada”, ha asegurado Zubizarreta.

“Buscamos que los partidos políticos integren estos contenidos en sus enmiendas. No ha habido una interlocución, más allá de las enmiendas. El proceso no ha sido tan participativo como debiera y lo que reivindicamos aquí es que la voz de los trabajadores se tome en cuenta en este proceso”, ha criticado Tobar, quien ha destacado que los sindicatos presentes “han realizado un diagnóstico parecido” con respecto al borrador del acuerdo educativo y al proceso para crearlo.

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