Vía libre a la compra de Astilleros Balenciaga: la plantilla acepta recortar un 5% de salarios y tres años de congelación

Por fin, y ya de forma definitiva, la compra de Astilleros Balenciaga enfila la recta final. La plantilla ha aceptado este sábado en asamblea el acuerdo laboral, con lo que se despeja el último escollo para que el consorcio que conformado por el grupo árabe Abu Dhabi Ports y la estadounidense Premier Marine se haga con la propiedad del astillero de Zumaia. La asamblea de trabajadores ha dado el visto bueno a una reducción de los salarios de un 5% y una congelación durante tres años.

El acuerdo se enmarca en el pacto actual, que seguirá vigente hasta 2028. Dentro de ese marco, en el aspecto salarial, se incluye una reducción del 5% y los siguientes tres años congelados. El acuerdo incluye un sistema de bonus que se negociará de forma posterior.

La plantilla ha ratificado el acuerdo en una tensa asamblea. Hay que tener en cuenta que aunque el acuerdo de compraventa del juzgado señala que las condiciones laborales de la plantilla debía mantenerse, los compradores, a través del consorcio Safeen Drydock, pedían hasta un 25% de reducción salarial, además de siete despidos, algo que en principio se rechazó de plano por parte de los trabajadores. Finalmente, se ha aceptado la reducción del 5%. La plantilla, compuesta por 59 operarios, se mantendrá.

La firma de la venta se llevó a cabo el pasado día 30 de noviembre. La operación, por valor de 11,2 millones de euros, garantiza la continuidad de la empresa y el empleo del astillero de Zumaia, pero estaba pendiente del acuerdo laboral con los sindicatos y de otro acuerdo con el Gobierno vasco para la cesión de los terrenos en los que se asienta el astillero. El Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno vasco ha realizado recientemente una propuesta para otorgar a Balenciaga Shipyard la concesión para la ocupación de dominio público en el puerto de Zumaia por un plazo inicial de 10 años prorrogables, una garantía de explotación de 190.000 euros y el pago anual de las tasas correspondientes. Dicha ocupación en el puerto de Zumaia deberá destinarse al desarrollo de actividades de construcción y reparación naval.

El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco, Mikel Jauregi, ha considerado “muy positivos” el acuerdo salarial entre los trabajadores de Balenciaga y los nuevos inversores, y que era una condición necesaria para cerrar la operación. “Ahora falta firmar todos los acuerdos durante los próximos días para cerrar definitivamente la operación de rescate de Balenciaga, y así garantizar el futuro industrial de los astilleros en Zumaia. La cuerda se ha tensado mucho en las últimas semanas, pero nunca se ha roto”, ha indicado a través de un comunicado.

Tras reconocer que el proceso de venta “no ha sido fácil”, ha destacado que, a pesar de las dificultades encontradas en el camino, “nunca hemos caído en el derrotismo”. “Todos entendemos la importancia de trabajar duro con constancia, prudencia y discreción, y el acuerdo de hoy es fruto de este compromiso por todas las partes implicadas”. En esta línea, ha puesto en valor que todas las partes se jugaban mucho en esta operación, “no sólo el futuro de Balenciaga y sus trabajadores, sino también la actividad industrial que generan los astilleros a su alrededor y todo el empleo indirecto”. “Es una buena noticia para culminar una semana muy importante para el futuro industrial de nuestro país”, ha concluido.

También EH Bildu se ha referido al acuerdo con la plantilla, y ha felicitado a los trabajadores de Balenciaga por “la actitud mantenida durante el proceso”. “Siempre es una buena noticia no perder puestos de trabajo”. “El proceso ha sido largo, pero finalmente ha llegado a buen puerto”, han señalado desde la formación.

“Nos congratula lo acontecido en este caso, pero es imprescindible tener las miras más allá porque, aparte de la gestión de conflictos puntuales, es imprescindible contar con un plan de industria proactivo para medio y largo plazo”, ha asegurado. Por ello, EH Bildu espera que “otros proyectos que se encuentren en una situación como esta tomen el mismo camino para que sigan arraigados tanto en el territorio o en Euskal Herria”.

Astilleros Balenciaga, con 104 años de historia, entró en concurso de acreedores a finales del año pasado al no poder hacer frente a una deuda de alrededor de 37 millones de euros, siendo Cofides (Compañía Española de Financiación el Desarrollo) , que depende del Gobierno central el mayor acreedor. Precisamente fue la negativa de Cofides a aceptar el plan de restructuración de la deuda propuesto por la empresa, y que estaba avalado por el juzgado- lo que abocó a la empresa al concurso. Finalmente Cofides aceptó una quita de la deuda de 15 a 8,6 millones de euros. La quita de la deuda se firmó por todos los acreedores, con lo que se allanó el camino a la entrada de un inversor.