La venta final de Astilleros Balenciaga se atasca en lo laboral: los compradores piden recortes

La venta final de Astilleros Balenciaga está atascada en la negociación laboral, al menos de momento. El protocolo de venta de la empresa de Zumaia al consorcio constituido por grupo árabe Abu Dhabi Ports y Premier Marine se firmó el pasado 30 de noviembre, pero quedaba por cerrar el acuerdo de los compradores con el comité de empresa que no acaba de llegar. Los sindicatos aseguran que el consorcio inversor no ha respondido a su contrapropuesta: los trabajadores ofrecen tres años de congelación salarial, pero los compradores quieren despidos y recortes salariales.

Según han trasladado desde el comité este jueves, los inversores quieren que se acepten siete despidos y un reajuste salarial a la baja del 25% y “en algunos casos de hasta el 50%”. Unas condiciones que rechaza el comité, que recuerda que el auto de la administración concursal para la venta recoge que deben mantenerse las condiciones laborales de la plantilla. El comité, “con responsabilidad”, han dicho, ofreció una alternativa. “Mantener las condiciones laborales existentes con una congelación salarial de tres años. A día de hoy seguimos sin respuesta”, han señalado, aunque la propuesta de los inversores se realizó el 12 noviembre, y la contrapropuesta del comité se envió unos días después. El protocolo firmado el pasado 30 de noviembre establece un periodo de 20 días para formalizar la compra, así que, en principio, la venta tendría que confirmarse la próxima semana.

Ante el astillero, los trabajadores han denunciado que la situación en la que se encuentran “es insostenible”, aunque quieren dejar claro que no son ellos los “responsables de los retrasos en la operación de compra”. En este sentido, aseguran que desde el primer mostrado su “disposición, apoyando la oferta siempre que se garantizara la subrogación íntegra de la plantilla y el mantenimiento de nuestras condiciones laborales existentes”, algo que, según recuerdan, no se está cumpliendo en estos momentos al exigir despidos y modificaciones de los salarios.

“La plantilla ha demostrado siempre compromiso y responsabilidad. Hemos hecho concesiones, hemos esperado, hemos confiado y seguimos luchando”, han señalado, tras insistir en que están unidos “y seguirán defendiendo sus puestos de trabajo. Queremos trabajar, queremos estabilidad, queremos un proyecto que nos garantice seguir avanzando dignamente con nuestra vida”. En este sentido, aseguran no entender “cómo estando tan cerca como estamos para poder retomar la actividad, no nos han respondido a día de hoy a la propuesta razonable que se les presentó”.

Para dar cuenta de la situación en la que se encuentra la plantilla, han señalado que la administradora concursal tras la finalización del ERTE el 22 de junio de 2025, concedió un permiso retribuido “que en la práctica no se está abonando. Llevamos meses sin percibir salario, acumulando deudas y viviendo una incertidumbre que golpea duramente a nuestras familias”, ha señalado el presidente del comité de empresa, David Tejera.

Por otra parte, han denunciado la “falta de acompañamiento de las administraciones e instituciones a excepción del ayuntamiento de Zumaia, en este momento crítico no solo nos afecta a nosotros, sino que compromete el futuro de un sector estratégico como es la construcción naval clave para la economía y la industria”.

El protocolo de venta al consorcio conformado por el grupo árabe Abu Dhabi Ports y Premier Marine se formalizó el pasado domingo, día 30, por un valor de 11,2 millones de euros. La operación queda aún pendiente de contar con el visto bueno del comité de empresa y de que se materialicen las concesiones del terreno, propiedad del Gobierno vasco a los nuevos propietarios. Un trámite administrativo que se tiene que realizar una vez esté firmada la compra y haya un nuevo titular.

El juzgado de lo mercantil número 1 de Donostia autorizó la compra de Astilleros Balenciaga por parte del consorcio Safeen Drydock, que conforman la empresa de Emiratos Árabes Unidos Abu Dhabi Port Group y la americana Premiere Marine, el pasado mes de septiembre por considerar que se trataba de la más adecuada, ya que entendió que permite satisfacer a los acreedores, conservar la actividad empresarial y preservar el empleo. La propuesta supone el pago de 11,2 millones de euros, cantidad que permite saldar la deuda, y con ello se hace con la propiedad de todos los activos de la empresa, instalaciones, maquinaria o derechos de la propiedad industrial e intelectual. También los contratos que están en curso. De hecho se trata de un astillero que dispone de carga de trabajo.