Extremadura mira a la agricultura ecológica como origen de la plaga de langostas
Todos los ojos se dirigen a la agricultura ecológica. La Mesa de la Langosta, que reúne a la Junta de Extremadura, ayuntamientos, organizaciones agrarias y cooperativas, Universidad y a diversas asociaciones ecologistas creen que el origen de algunos focos que se han convertido en plagas en esta campaña, especialmente en la comarca pacense de La Serena, está en las superficies en ecológico.
En la reunión de este martes se ha tenido en cuenta que las larvas han podido nacer en estos terrenos y, posteriormente, causar la alarma en la fase final del ciclo biológico, principalmente en las zonas calientes como las carreteras, edificaciones, zonas de estiércol o en las charcas y abrevaderos. Por ello, la Consejería de Agricultura está trabajando conjuntamente con el Ministerio para lograr realizar algún tipo de tratamiento o plan de choque sobre esas explotaciones ecológicas con algún producto autorizado o con tratamientos que puedan ser mecánicos, y que de alguna manera pueda disminuir la población de langosta para el año que viene.
En esta reunión, celebrada a través de videoconferencia, también se ha realizado un repaso amplio a la situación de la campaña, así como al histórico de todos los datos de los tratamientos aplicados y de la superficie afectada en los últimos años. De hecho, según el director general de Agricultura, Antonio Cabezas, en el 2022 y sin haber terminado el año, hay la zona de la provincia de Badajoz 271 hectáreas tratadas, que fundamentalmente se corresponden con la zona de La Serena, mientras que en la provincia de Cáceres no ha hecho falta, y en 2021 fueron 157, casi el doble de hectáreas tratadas en 2022 que en 2021.
Antonio Cabezas ha detallado que la campaña se realiza desde hace años en Extremadura con un coste para la administración cercano a medio millón de euros, en la que trabajan 50 personas, desde prospectores a técnicos, en la prevención y en el tratamiento de la aparición de masas de langosta en la zona de La Serena, de los Llanos de Cáceres y en la zona de Brozas.
No obstante, la Junta ha considerado que la plaga se encuentra en su fase final de desaparición y se ha tomado la decisión de incrementar los distintos canales de información de cara a la próxima campaña, y solicitar la colaboración de los agricultores y ganaderos para que trasladen los datos necesarios con respecto a las puestas en sus fincas. De este modo, se pretende que los equipos de prospección y de tratamiento puedan adelantar sus trabajos, y así tratar esas zonas para prevenirlas ante situaciones similares.
Asimismo, se ha decidido tomar medidas sobre las puestas, con la posibilidad de roturar algunos de los terrenos donde las hayan realizado durante los meses de otoño, para disminuir que puedan salir las larvas el próximo año.
Por su parte, UPA-UCE Extremadura ha explicado que en la reunión de la Mesa de la Langosta ha propuesto una batería de cinco medias para hacer frente a la plaga de este insecto, y ha trasladado a los participantes que se han producido daños más importantes que en anteriores campañas y que son miles de hectáreas, tanto de pastos como de cereales, las que han quedado afectadas o completamente arrasadas.
Entre sus propuestas, la organización pide que se realice un seguimiento de los daños a través de los ayuntamientos más afectados para poder hacer una valoración de su alcance, establecer algún tipo de ayuda de apoyo para los productores afectados y mejorar la información a difundir para las próximas campañas a través de un teléfono directo para todos aquellos productores que detecten problemas en sus fincas.
También propone elaborar un tríptico informativo para los agricultores y ganaderos con los pasos más importantes a seguir para tratar esta problemática en las explotaciones extremeñas y realizar jornadas informativas con los productores en los municipios afectados.
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