El Juzgado de Instrucción número 1 de Mérida ha puesto en libertad sin fianza al técnico de UPA-UCE Extremadura detenido ayer al acudir a declarar a la Comandancia de la Guardia Civil en Cáceres, según informa la agencia Efe.
Se trata de un trabajador que según la organización agraria se presentó voluntariamente en la Comandancia de ese cuerpo en Cáceres a declarar y colaborar con la Justicia en la causa abierta; pidió hacerlo directamente ante el Juzgado de Instrucción de Mérida que lleva la causa, y fue detenido para ser puesto a disposición de ese Juzgado, cosa que ha hecho hoy y ha quedado libre.
La versión que dan Ministerio del Interior-Dirección General de la Guardia Civil-Comandancia de Cáceres en un comunicado es distinta, dicen que fue a declarar porque había sido citado previamente, y que se le había advertido que tras hacerlo allí o en el Juzgado iba a ser detenido, por su relación con la presunta trama de financiación ilegal que investiga la Justicia.
Otras dos personas de la organización también se acercaron de propia iniciativa a la Comandancia pero quedaron en libertad.
“Detención ilegal”
UPA-UCE ha acusado a la Guardia Civil, después de esos hechos, de “abusos, coacciones y detención ilegal hacia sus trabajadores”.
“Continúan la persecución y el acoso a UPA-UCE”, dicen en un comunicado. “Desmedida actuación policial contra los trabajadores de UPA-UCE. Un trabajador de la organización es detenido por la Guardia Civil al manifestar su interés por declarar en sede judicial”.
La organización denuncia prácticas “propias de otros tiempos con el consentimiento del poder judicial”, y se muestra sorprendida al ver “casos mucho más graves en los que jueces y policía demuestran un tacto exquisito con los investigados”.
“Consentimiento o inhibición” de los jueces
UPA-UCE denuncia que las actuaciones llevadas a cabo ayer por la Guardia Civil en la Comandancia de Cáceres representan una actuación policial “desmedida, en la que los abusos y las coacciones contra los trabajadores de UPA-UCE han alcanzado proporciones inadmisibles en un estado de Derecho llevándose a cabo con el consentimiento o cuando menos la inhibición del poder judicial”.
Trabajadores de UPA-UCE “han acudido voluntariamente a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil en Cáceres, donde han expresado su disposición favorable a colaborar con la acción de la justicia prestando declaración en dependencias judiciales, tal y como le habían aconsejado sus abogados.
Ante tales manifestaciones, los trabajadores de UPA-UCE han sido sometidos por la Guardia Civil a presiones para que prestaran declaración en sus dependencias bajo advertencia de quedar detenidos en los calabozos, amenaza que finalmente han cumplido al dejar detenido en los calabozos, sin motivo ni justificación alguna, a un trabajador de la sede de Mérida.
No tiene precedentes que una investigación por un tema administrativo se lleve de esta manera, tratando a agricultores, ganaderos y trabajadores como si fueran ladrones, asesinos o violadores“, añade el comunicado.
Esta última actuación, que UPA-UCE califica como “un nuevo abuso en el marco de la investigación orquestada contra la organización, se produce mientras se mantiene, también injustificadamente, privados de libertad a los dirigentes Ignacio Huertas y Maximiano Alcón”.
UPA-UCE no descarta ninguna acción para “defenderse y afrontar este caso que no tiene precedentes, ya que parece haber tenido prioridad la búsqueda de la condena mediática para que ahora la instrucción consiga construir una verdad que la realidad de los hechos se resiste a demostrar que sea la que han ido presentando de forma sesgada la Guardia Civil y las sucesivas filtraciones”.