La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Extremadura (UPA-UCE) estima que habrá una pérdida de producción del 15 por ciento en la producción del tomate a causa de la ola de calor. La campaña ha comenzado ya en la región y las industrias se abrirán esta misma semana.
El secretario general de la organización, Ignacio Huertas, comenta que la campaña de este año “es complicada” para los agricultores, debido a las altas temperaturas de los meses de junio y julio, que han afectado la floración de las variedades tempranas y tardías.
Es probable que se produzcan solapamientos de producción entre el tomate temprano y medio, ya que “el calor ha acelerado la madurez del cultivo y por tanto su entrega en las industrias”, ha explicado el dirigente agrario.
Explica que también hay una reducción de superficie de un dos por ciento respecto al año pasado, de 23.869 a 23.461 hectáreas, ha apuntado. Sin embargo “no vamos a tener una campaña tan mala, al menos inicialmente, como la del año pasado debida al granizo”.
El responsable de UPA-UCE se ha mostrado indignado con la situación de las industrias y la bajada de los precios “sin justificación”. Asegura que en esta campaña se han vuelto a bajar los precios respecto al año anterior y que la contratación es a 68 o 70 euros por tonelada, cuatro euros menos que el año pasado.
Además se ha referido a otro problema vigente en todas las campañas del tomate, como es el del transporte, ya que 50 días se trasladan a las industrias cerca de 41 millones de toneladas diarias, lo que supone unos 2.000 camiones y tractores en circulación.
Ha puesto de manifiesto la complejidad de la situación, pero también el “esfuerzo del sector para mejorar y generar la máxima seguridad” en el transporte. Para ello, reclaman “colaboración, coordinación y comprensión” de la Delegación del Gobierno en Extremadura para que esta campaña se realice de manera normalizada y no se sientan “perseguidos” por las fuerzas de seguridad.
“Un precio justo y digno” UPA-UCE reivindica un precio justo y digno que cubra los costes de producción y los salarios de los agricultores y para conseguirlo hay que “mejorar” la posición de los trabajadores en la negociación con las industrias.
Además Huertas ha señalado la importancia de adelantar las fechas de contratación a diciembre o “como muy tarde” a principios de enero, ya que las contrataciones se cierran a primeros del mes de marzo. Ha dicho que están esperando una respuesta, ya que depende del Gobierno nacional y de cambiar la legislación.
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