El 40% de los 2.500 ictus anuales en la región se libran de acabar con el paciente en discapacidad
El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles ha visitado este jueves las instalaciones de la Casaverde en Mérida, centro de referencia para rehabilitación del daño cerebral adquirido o sobrevenido, coincidiendo con las celebraciones del Día contra el Ictus y Día del Daño Cerebral.
En este centro se están consiguiendo unas tasas de rehabilitación muy importantes “que están evitando, en un porcentaje muy alto, que personas que han padecido un ictus o un traumatismo craneoencefálico acaben en una situación de discapacidad que haga que después tengan que ingresar en un centro de atención a la discapacidad”.
Gracias al tratamiento que los pacientes reciben en este centro a través del convenio que tienen el SES y el SEPAD con Casaverde, está evitándose que entre el 35 y el 40 por ciento de las personas que reciben este tratamiento acaben en centros específicos.
Según el citado acuerdo, de las 100 camas disponibles en Casaverde, alrededor de 60 están concertadas y también hay un porcentaje muy amplio de las plazas de atención ambulatoria.
Según ha estimado, unas 2.000 o 2.500 personas pueden tener un ictus a lo largo del año en Extremadura “y de esos datos, un porcentaje tiene un daño cerebral adquirido o sobrevenido que requiere una atención específica en este tipo de centros mientras que otros pueden pasar perfectamente a casa”.
