El Campamento Dignidad inicia un encierro en Mérida contra el “decretazo” de la Renta Básica
Una veintena de miembros del Campamento Dignidad de Mérida ha iniciado este lunes un encierro en la parroquia del Perpetuo Socorro, en el barrio de La Antigua de la ciudad, contra el “decretazo” que modifica la ley de Renta Básica.
Permanecerán allí hasta pasado mañana, día en que se debate en el pleno del Parlamento extremeño la convalidación del decreto ley que modifica la Renta Básica, un cambio que ha introducido en la norma el Gobierno del PP de José Antonio Monago.
Modificación que según entiende el Campamento Dignidad provocará la congelación del cobro de ese derecho, se cerrará para nuevos solicitantes y llegará en menor cuantía, y a menos personas, dados los últimos requisitos que prevé el decreto ley.
El encierro se está produciendo finalmente en el interior de la parroquia del Perpetuo Socorro, donde han llegado después de protagonizar un auténtico 'éxodo por el desierto' que ha durado 48 horas.
Y es que desde el sábado los activistas han estado negociando, con la intención de encerrarse, tanto con los responsables de la concatedral de Santa María como con el Perpetuo Socorro.
En la tarde del domingo el propio Campamento Dignidad envió un comunicado a todos los medios en el que hacía pública su intención de iniciar la protesta en la concatedral de Santa María, tras la concentración convocada a las puertas del Teatro Romano de Mérida durante la entrega de las Medallas de Extremadura.
El lugar elegido era una vez más la concatedral, donde pasaron las navidades agolpados en la sacristía y una sala contigua. Pero no pudo ser. Intentaron sin éxito entrar esa noche y regresaron hoy lunes aprovechando que estaba abierto al culto de los feligreses.
Desalojados por la policía
Parecía que habían logrado su objetivo y así lo anunciaron por las redes sociales, hasta que fueron desalojados por la policía, por orden del Obispado, según comenta uno de los representantes del Campamento Dignidad, Manuel Cañada. Los agentes de la policía los desalojaron de manera “pacífica” y sin problema, porque no quieren que “un conflicto con el poder político se convierta en otro con la iglesia”.
El campamento ha continuado este lunes con su objetivo hasta llegar a la parroquia del Perpetuo Socorro de la capital extremeña, “y donde haga falta”, dice Cañada. Permanecieron durante horas a las puertas de la parroquia, en la que también se habían encerrado meses atrás junto con miembros de Izquierda Unida-Mérida para exigir el pago de la Renta Básica.
Tras mantener una reunión de algo más de 45 minutos con representantes del Consejo Pastoral regresaron a la calle, a las inmediaciones de la iglesia, a la espera de que dicho consejo deliberara si les autorizaba a encerrarse. Finalmente, en torno a las 22,00 horas de este lunes, han logrado su objetivo.
“Iremos donde haga falta, y no vamos a parar”, proclama Manuel Cañada, que espera que la convalidación del texto de la Renta Básica no salga adelante este próximo jueves en el pleno del parlamento, y que vote en contra toda la oposición (PSOE, IU y PREX-CREX).
Nada más entrar a la parroquia los miembros del campamento se han puesto a elaborar un pequeño comunicado que repartirán entre todos los vecinos del barrio de La Antigua para transmitirles los motivos que les llevan a permanecer encerrados.
Hasta el jueves su hogar será el salón parroquial, presidido por la imagen de un cristo crucificado con formas cubistas. Allí han extendido sus sacos y colchonetas en el suelo personas de todas las edades, muchas de ellas perceptoras de la Renta Básica o a la espera de cobrar la prestación.