La ‘celada Trump’
Hace ya años que vengo preguntándome qué tendrán esos cayos de mi querida Cuba que tanta gente se ha enredado y naufragado en ellos. España tiene con Cuba una relación tan estrecha e intensa que es imposible separar ambas historias y por eso ahora vuelvo a tocar el tema: hace algo más de un año Obama decidió efectuar un movimiento de reconocimiento diplomático de Cuba, cuya propia independencia de España se produjera con intervenciones decisivas de los Estados Unidos, en 1898. O sea que son relaciones cruzadas que para mí revisten mayor intensidad porque quiero quizá por igual a los tres países de los que hablo hoy.
“El gambito Obama” llamé a esa jugada por la que se “entregaba” a una influyente (y molesta para él y su partido...) élite cubana anticastrista en Miami especialmente, para poder aparecer como conciliador y ganar con el movimiento el gran espacio de la propia isla (cuya evolución política está acelerándose) y acabar así con el práctico aislamiento diplomático que USA sufre en la propia OEA y otros foros americanos. Una jugada muy sutil e inteligente, cuyo despliegue está empezando a producirle réditos a su país, tal y como diseñaron Obama y su equipo.
Ahora, hace muy poco, en las primarias de Florida,Trump el xenófobo que cabalga sobre las peores tendencias insolidarias que aquejan a aquella nación como a casi todas las naciones ricas del mundo, se descuelga, siguiendo el símil ajedrecístico que viene siempre bien cuando se habla del tablero internacional y cuando Cuba es una potencia, también, en ajedrez, se descuelga, digo, no con una apertura, que ya la marcó Obama, sino con una “celada”, que es más apropiado a su carácter. Una celada. Una trampa.
Trump ha dicho que levantará el embargo a Cuba. Lo cual le haría aparecer ante los cubanos y latinos como alguien con sentido hasta humanitario, alejado del papel de ogro que le atribuyen. Perfecto. Si no fuera porque simultáneamente aboga por cerrar a cal y canto la frontera con México.
Supongo que cuenta con que los cayos ya suponen una barrera suficiente para separar Cuba de Estados Unidos y a los votantes de Florida de su partido les parecerá perfecto acabar con la mala imagen del embargo, porque los negocios, limpios o sucios, se seguirán haciendo.
Pura demagogia de Trump que lleva camino de ser presidente, aupado por esos temores de los mismos que un día encontraron en Estados Unidos la redención para sus vidas y hoy piensan que sus enemigos son los otros pobres inmigrantes...
Es de suponer que así destroza del todo a Rubio (de Florida y ascendiente cubano) y que cuando llegue el proceso de primarias a Texas tendrá algún golpe de efecto similar para batir a Cruz (texano y de ascendiente mexicano) en lo que podría ir desde decir que el “muro” se haría sólo en Nuevo México o California pero no en Texas, hasta decir que el muro en Texas iba a ser más grande y bonito que la muralla china y desde luego mucho más eficiente que el que proponga... Cruz.
Porque no hay que olvidar el talante del actual Gobernador de Texas (otro día lo cuento) para tratar de entender ese gran Estado, que podría decidir el curso de la elección no ya de los candidatos, sino de la de presidente, en noviembre.
Celadas. Trampas. Justo lo que le gusta a una buena parte de una nación de oportunistas brillantes.
Política de otras formas y modos de lo que por aquí se lleva.