Celestino Vegas: “El PSOE necesita consolidar candidato, no se puede cambiar de cara todas las veces”
Dee 54 años de edad, es economista y empresario, y desde 2007 portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Badajoz. Compite también en las primarias, cuyas elecciones se celebrarán el próximo domingo 19 de octubre.
“Nadie habría considerado lógico que no me presentase”. Y Celestino Vegas dice hacerlo por dos motivos: es la culminación de su tarea de oposición de estos años, de defensa del PSOE en todos los frentes, marcando junto al resto de concejales la línea diferenciadora a las prácticas políticas que ha venido desarrollando el PP “y que se han demostrado un fracaso”.
Y por otra parte, “tengo más ilusión que cuando comencé, cuento con más experiencia en política municipal aunque sea un recién llegado si me comparo con Fragoso que lleva 19 años en política, y porque el PSOE necesitaba consolidar candidato, pues no se puede cambiar de cara elección tras elección”. Todo eso hace “que me presente, si los compañeros quieren, como candidato a alcalde de mi ciudad”.
--Una ciudad en la qué problemas nota, y qué se podría hacer
--El paro es el principal, y con él la pobreza que conlleva y la desprotección a las familias. La crisis nos está llevando a un mayor empleo precario. Tanto paro distorsiona a la ciudad y la polariza. Proteger a los que peor lo están pasando debe ser una prioridad. Pero la ciudad tiene muchos problemas que el PP está haciendo que se enquisten: la falta de mantenimiento de vías y calles, la lentitud en la recuperación del Casco Antiguo, una gestión respetuosa del patrimonio, la desequilibrada atención a los barrios, la mala gestión medioambiental, unos servicios sociales más eficientes.
Y por supuesto el Ayuntamiento debe ser más transparente, hay que potenciar la cultura, la relación universidad-ciudad, más zonas deportivas y cuidar muy especialmente el comercio, las relaciones con Portugal, el río y las comunicaciones. Y, siempre, Badajoz debe estar en perfecto estado de revista, pero no solo en el centro. La participación y solidaridad ayuda a detectar los problemas y aporta soluciones. Pero se trata de priorizar, de tener las ideas claras y de ser tenaz en el servicio público. Un plan de empleo en Badajoz es necesario, y el PP lo rehúsa, sin él no pude decir el Ayuntamiento que afronta el primer problema de la ciudad.
--A lo mejor, para llevar a cabo posibles soluciones, se hace necesaria cierta unidad de la izquierda, dada la solidez tradicional del PP en esta ciudad.
-- Sumar siempre es interesante y ahí debe estar el PSOE, ágil para saber qué quiere la sociedad a la que nos debemos. Lo cierto es que la derecha está a partir un piñón en un único partido y la izquierda dividida, algo que aprovecha el PP para practicar una política nefasta y dañina para los que menos tienen. Pero es cuestión de hablar de proyectos, de programas y de aplicar mucho sentido común saliendo al encuentro del interés general, solo el interés general.
--Y ahí están las favorables predicciones en las encuestas para partidos como Podemos, o coaliciones en ciernes como la de Ganemos, ya creada en Badajoz. ¿Pactos a la vista?
--Eso no lo decide un candidato, lo decide el partido y hay que ser muy cuidadoso con el mensaje a enviar a la sociedad. Los acuerdos siempre son buenos si los objetivos que se persiguen son buenos para los ciudadanos. Y no dudo que poder desplazar a un lado las políticas sectarias del PP es un aliciente, pero no debe ser el único. Me gusta el diálogo y el consenso y sin lugar a dudas lo practicaría con ellos sin problemas.
--Quien gane las primarias, ¿se presenta reforzado ante el electorado?
--Sería fácil responder que este proceso significa más democracia interna, más participación, elección directa de la militancia, un partido más cohesionado y vivo. Eso y más. Pero creo que lo principal de las primarias es que un partido como el PSOE se pone al nivel de los ciudadanos, con el voto como forma de manifestar apoyos o disconformidad. Y eso es bueno. Modestamente quiero poner al servicio de todos mi experiencia, mi capacidad de trabajo, mi conocimiento de lo que pasa en la calle, mi ilusión por hacer las cosas bien con el diálogo y el respeto a los demás como bandera. Es un buen punto de partida.