El cierre de la mina de níquel quita a la comarca de Monesterio 50 millones de euros en ingresos
Golpe para la comarca extremeña más al sur, la de Monesterio, con la decisión inesperada de la empresa Río Narcea Recursos, de propiedad canadiense, de cerrar la mina de níquel y cobre de Aguablanca tres años antes de lo previsto.
En esa zona, que incluye también principalmente la localidad sevillana del Real de la Jara, este complejo minero deja cada año 17 millones de euros solo en sueldos, a los que hay que sumar el movimiento en hostelería y otras actividades como transportes y empresas auxiliares, según el secretario regional de la federación de industria de CCOO Saturnino Lagar; dado que la explotación tenía para tres años más el perjuicio no baja de los 50 millones.
El complejo Aguablanca se extiende, además de por el término extremeño de Monesterio donde tiene sus oficinas la empresa, por Huelva (Cala, Arroyomolinos de León y Santa Olalla) y Sevilla (Real de la Jara), pero el 60% de sus trabajadores son de Extremadura.
La empresa sorprendió a todos el jueves con un comunicado en el que alega que la explotación no va a continuar por el “continuado desplome” sufrido por los precios del níquel y el cobre, y “la ausencia de una razonable perspectiva de mejora”. La confluencia de estos factores “hace inviable para la compañía continuar con la explotación de la mina”.
Sindicatos, alcalde de Monesterio y presidente de la Junta se ha reunido este viernes nada más conocer la noticia y el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha dicho que la prioridad ahora “es hacer todo lo posible” para que Aguablanca no se cierre, porque hay casi 400 familias extremeñas y andaluzas que dependen de ella y porque la liquidación del año 2014 se cerró con siete millones de euros de beneficios, con lo que “no hay ninguna razón”.
Es cierta la caída en el precio del níquel, pero no exagerada, ya que la cotización “está a como ha estado parte de los años” en los que la mina ha estado funcionando. Río Narcea además, por la planta de Aguablanca, ha recibido una subvención 7'6 millones de euros por parte de las administraciones públicas.
Cambiar el tipo de mina
Una vez agotada la explotación de los minerales a cielo abierto, la empresa ha presentado a la Junta de Extremadura y al Ministerio de Industria un proyecto y la solicitud ambiental para extraer el níquel de forma subterránea en galerías, y continuar así con las actividades a lo largo de tres años -2016, 2017 y 2018- que son los que se estima que con las reservas existentes podrá seguir siendo viable según el sindicalista de CCOO Saturnino Lagar.
Mientras llegan los permisos oficiales las extraccciones están paralizadas desde julio pasado, y desde septiembre funciona un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para algo más de un centenar de trabajadores, la mitad de la plantilla directamente empleada, a los que se suman otros 150 puestos de trabajo indirectos, que hacen un total superior a los 350.
La Junta de Extremadura ya ha concluido sus informes y enviado al Ministerio que es el que tiene la última palabra tanto para la continuación de actividades como el destino de la empresa en general, ya que se trata de una reserva de titularidad estatal pero en concesión a Río Narcea.
El secretario regional de la federación de industria de CCOO, Saturnino Lagar, que se opone al cierre de la mina, no le encuentra explicación salvo que “quieran aprovechar la coyuntura para cerrar”.
Una coyuntura de baja cotización internacional del níquel pero “que es la misma que había hace ocho años, y la actividad continuó. En este período se han producido alzas notables de precio, que es muy cambiante, pero en la actualidad ”no hay ninguna razón económica para echar el cierre; no es que se pierda, simplemente ganan menos, y eso no es motivo“.
En su opinión si las autoridades permiten el cierre, se acabó. “Con solo tres años de actividad a la vista nadie va a coger esto”.
Vara con Susana Díaz
Fernández Vara ha indicado que se ha intercambiado información con la presidenta andaluza, Susana Díaz, y tienen pensado reunirse a principios de la semana que viene para abordar este asunto.
“Esto no ha hecho nada más que empezar y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para salvaguardar los intereses de esos 400 trabajadores y también los intereses de la propia administración”.
Por su parte, Francisco Capilla, de UGT, ha indicado que la empresa tiene “intereses ocultos”, pues no puede ser que hace tres meses solicitase un nuevo informe de impacto ambiental para ampliar sus trabajos y ahora diga que la mina es inviable.
Capilla se ha mostrado convencido de que el cierre de la mina se puede parar por parte del Ministerio de Industria y ha apuntado que el objetivo de Río Narcea con su ERE extintivo en Aguablanca podría ser irse a extraer níquel a otros países con mano de obra más barata.
En Navarra se volcaron
Julián Carretero, secretario regional de CCOO, ha acusado de a la empresa de “traicionar” a Extremadura y Andalucía, porque “sin ningún tipo de justificación” pretende cerrar una mina y dejar en la calle a sus trabajadores, con un impacto en la comarca de 17 millones de euros al año.
La planta de Aguablanca es en esa zona del sur de Badajoz como “la Volkswagen para Navarra”, dado el impacto de empleo sobre la población, por lo que ha pedido a todas las administraciones del Estado que se vuelquen para salvar la mina de Monesterio, como hicieron con la planta de Pamplona.
“Si hay voluntad política, Aguablanca no se cierra, porque el Ministerio de Industria tiene absolutamente todos los resortes para parar el desmantelamiento” de la mina, “incluidos, si es necesario, la fuerza de la justicia”, ha dicho el líder sindical, quien ha anunciado que movilizarán al conjunto de la población de la zona.
Carretero ha explicado que el Gobierno central es quien tiene la responsabilidad de la concesión minera y “tiene que ser escrupuloso para que se cumplan las condiciones” del permiso, además de exigir que se agote todo el mineral después del impacto ambiental que la mina ha provocado en la zona.
El alcalde de Monesterio, Antonio Garrote, ha mostrado su “indignación” por la forma de actuar de Río Narcea, a la que ha acusado de “oscurantismo y falta de conciencia social” con la comarca, y ha anunciado que este viernes por la tarde el ayuntamiento tenía previsto aprobar en pleno una declaración institucional contra el cierre de la mina.