Mérida ovaciona a Estrella Morente y Antonio Canales por la Lisistrata flamenca
Las más de 3.000 personas que en la noche de este jueves han llenado el Teatro Romano de Mérida en el estreno de “La Guerra de las mujeres” han ovacionado a Estrella Morente, Antonio Canales y Aída Gómez.
Se trata de una versión de Miguel Narros en clave flamenca sobre “Lisistrata” de Aristófanes en las que las féminas declaran una “huelga” de sexo contra la guerra. Un trabajo flamenco que ha sido dirigido por José Carlos Plaza dentro del 62 Festival Internacional de Teatro Clásico emeritense, y que trata de evidenciar el poder del sexo contra la guerra mediante una “huelga” de las mujeres hasta que los hombres apaguen sus ardores bélicos. Ya que, a falta de las relaciones carnales por la negativa de sus esposas, no les quedaría más remedio que cesar las contiendas.
La música ha corrido a cargo de artistas como Juan Carmona y José Carbonell “Montoyita”, entre otros, y han intervenido bailarines como Mario Bernal, Eduardo Guerrero y Christian Lozano.
La obra se representará en un primer lapso hasta el domingo y en el segundo entre los días 9 y 14.
“Llegó la muerte”
El espectáculo ha comenzado en la arena emeritense con un juego agresivo de guerreros con estridentes luces y sonidos que arropaban sus alardes marciales en un escenario que, como dijo Plaza en la presentación de la obra, está inspirado en la escenografía en la de Miguel Gila hacía parodias sobre las situaciones bélicas, todo para “ver las cosas de la guerra con sentido del humor”, aunque crítico.
Tras esto ha intervenido Estrella Morente que, con los sones y quejidos de su voz flamenca, ha exigido que se acaben los conflictos. La artista ha señalado que “llegó la muerte”, en alusión a los caídos en las guerras, y que era precisa la rebelión de las mujeres “buscando la luz de la verdad, el fin de la injusticia y el amor a la vida”.
Luego, los zarcillos de los bailes de Aída Gómez y de Antonio Canales, y los del resto de artistas, han acabado de hacer que el Teatro Romano prorrumpiera en varias ocasiones en aplausos y voces de aprobación.
Con unas temperaturas clementes a pesar del estío extremeño, al acabar el espectáculo los tres mil asistentes se han puesto en pie para aclamar a quienes han actuado y que han saludado repetidas veces.