Más de 4.000 accidentes laborales y tres fallecidos en el trabajo este año en la región
La región suma unos 4.000 accidentes en el trabajo y tres fallecimientos en lo que va de año. Unas cifras que preocupan al sindicato CCOO, que reclama a la inspección de trabajo más control. Ha recordado que en el año 2018 hubo más de 26.000 accidentes con 13 muertos.
La secretaria regional del sindicato, Encarna Chacón, señala que las cifras muestran que Extremadura es una de las comunidades con el índice de accidentes más alto, por lo que hay que decir “basta ya” y reclamar al próximo gobierno mayores garantías en la vida de las personas.
Delegados de prevención de CCOO en Extremadura se concentraron este pasado viernes a las puertas de la Inspección de Trabajo de Badajoz para exigir que realicen su labor y redoblen esfuerzos en torno al control en las empresas para evitar los accidentes laborales.
Evaluación de riesgos laborales
La líder de CCOO ha explicado que un estudio estatal de su sindicato ha detectado que en una de cada tres empresas donde ha habido un accidente laboral no tenía la evaluación de riesgos laborales que es preceptiva, y por ello ha exigido una mayor intervención.
Apunta que los empresarios se recuperan, pero los empleados pierden salario y condiciones de vida.
Derogación de la reforma laboral
Chacón ha manifestado que al próximo gobierno le pedirán que la derogación inmediata de la reforma laboral porque perjudica a los trabajadores, que haya mayor adecuación a las condiciones actuales y mayores recursos y que los partidos hagan suyas la garantía de salud en los puestos de trabajo.
“Se está precarizando, hay mayor temporalidad, menos recursos para la prevención, por lo que pelearemos en la calle, con las empresas y la administración”, ha avisado.
En cuanto a las enfermedades, ha dicho que hay muchas que no están incorporadas en el registro porque son las mutuas las que definen las patologías profesionales, informa la Agencia Efe. Así, ha solicitado mayor intervención del Gobierno y los servicios de atención primaria para que estas se puedan catalogar con garantías. “Hay un subregistro de enfermedades importantísimo y es uno de los mayores errores que tiene el sistema”, ha concluido.
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