El plan Aguablanca frena la ‘sangría’ del paro tras un año en marcha, “pero no es la solución”, advierten los sindicatos
El Plan de Regeneración de la Zona Minera de Aguablanca ha cumplido un año de vida como una alternativa extraordinaria para la comarca de Tentudía, en la que 400 familias perdieron el trabajo con el cierre de la mina de níquel.
Fue un duro golpe que provocó que la población activa menguara un 3,7%, mientras en la provincia de Badajoz crecía como media un 4%. El plan ha frenado la ‘sangría’ del paro que provocó el final de la actividad, hasta el punto de que la zona se encuentra por debajo de la media regional en cuanto al desempleo.
Así se puso de manifiesto en una reunión de trabajo entre la Junta y los sindicatos para evaluar el desarrollo del programa durante los últimos doce meses. Los ayuntamientos de Montemolín, Calera de León y Monesterio han hecho una treintena de contrataciones, a lo que se suman otro medio centenar de personas desempleadas, que se han incorporado a tres programas de formación dentro del Plan Aguablanca I, las conocidas popularmente como escuelas taller. Se forman en Animación físico-deportiva y recreativa, Limpieza de superficies y mobiliario en edificios y locales y Pintura decorativa en construcción.
“Esto no es la solución”
Para los sindicatos estos planes no son una alternativa de futuro para la comarca. Apuntan que buena parte del plan se ha destinado a la formación, pero sigue sin haber una industria capaz de regenerar el mercado laboral y aportar una alternativa. Desde Comisiones Obreras Jesús Ferrero indica que el impacto principal, que era frenar el despoblamiento y el paro, se ha frenado, pero se necesitan otras alternativas.
Es un diagnóstico con el que coincide Miguel Talavera, de UGT Extremadura, que incide en que el plan Aguablanca ha supuesto un ‘parche’ para un problema estructural más profundo, provocado por un tejido productivo ‘raquítico’ en este entorno. “El resumen es agridulce porque no se ha solucionado la vida de la 400 familias, solo se les ha dado formación”.
“Que reabra la mina”
Las organizaciones sindicales apuestan por la reapertura de la actividad minera, algo que parece complicado en la actualidad. Al menos a corto plazo.
El representante de Comisiones Obreras lamenta el ‘hermetismo’ imperante que mantiene la empresa sobre la continuidad. El grupo Sacyr sólo les ha transmitido que preparan un plan de cierre y otro de reapertura. En la actualidad tampoco podría reabrir porque la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir les ha solicitado información adicional que siguen sin aportar en torno a los correspondientes informes ambientales.
Consideran indispensable el desembarco de nuevas empresas que permitan diversificar el mercado laboral y apuntan en este sentido a una de las líneas del plan de regeneración, que gira en torno a la captación de inversiones destacan medidas. Se contempla otorgar a los proyectos que se ubiquen en las tres localidades más puntuación a la hora de optar a subvenciones.
Desde este sindicato exigen además la implicación del Gobierno central y recuerdan que el Ministerio ha recibido hasta 70 millones en tasas procedentes del canon que ha abonado la empresa en concepto de explotación minera. Una inversión que ahora debería de revertirse en la comarca.
El plan Aguablanca
El Plan de Regeneración Económica dotado con 10,8 millones de euros hasta 2020 (tres años) y abarca a los municipios de Monesterio, Montemolín y Calera de León. Se trata de unos territorios que suman 6.700 habitantes.
El plan se divide en seis líneas de actuación: promoción empresarial y captación de inversiones; fomento del empleo y la cualificación profesional; potenciación de infraestructuras; dinamización turística; aprovechamiento recreativo-turística de la mina, y activación social.
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