La ampliación del subsidio a mayores de 52 años añade 1.100 nuevos beneficiarios en la región
El nuevo subsidio para parados mayores de 52 años supone un respiro para miles de extremeños desempleados en un momento vital complicado para ‘reengancharse’ al mercado laboral.
La medida beneficiará a veteranos con pocas oportunidades de recuperar su empleo en los sectores en los que se requiere una fuerte exigencia física. Este es el caso del sector de la construcción o el agrario, explican los sindicatos.
En Extremadura reciben la prestación 8.400 personas mayores de 55. La ampliación de la cobertura del subsidio hasta los 52 años añade más de un millar de beneficiarios más. Los perceptores crecerán entre un 10% y un 15%, hasta las 9.500 personas, según los cálculos que hace CCOO en atención a los inscritos en las oficinas del paro.
El subsidio permite disponer de unos ingresos de 430,27 euros (el 80% del IPREM). Cubre a personas que han agotado la prestación por desempleo, o quienes no tienen derecho a la prestación contributiva. Ofrece atención a personas con situaciones muy básicas, muy precarias, y a los que han retornado de la migración, entre otros perfiles.
Mayores de 50, damnificados por la crisis
Los mayores de 50 años han sido unos de los mayores damnificados por la reforma laboral en Extremadura. Sufrieron el ‘azote’ de los ERE y han tenido muy complicado incorporarse a otras ramas del sector productivo. Se quedaron ‘descolgados’ del mercado, muchos de ellos con familias a su cargo.
Así lo explica Comisiones Obreras, que destaca que la ampliación de la cobertura recuperará un derecho perdido durante los peores años de recortes del Gobierno del PP. “Se suma a lo que vino después: precariedad, desempleo y desahucios. Sin embargo al Gobierno no le tembló el pulso para rescatar a la banca”, critica desde CCOO Francisco Rodríguez Corbacho.
Unas pensiones más dignas
UGT valora que la medida también ayudará a revalorizar las pensiones. El Ejecutivo de Rajoy redujo en su mandato la cotización a la Seguridad Social de los parados que se acogían al subsidio. Al mismo tiempo se les obligaba a jubilarse antes, no en la edad ordinaria, y el resultado era el acceso a unas jubilaciones muy inferiores a la cotización que habían tenido durante décadas como trabajadores.
Ahora pasarán de cotizar el 100% del salario mínimo al 125%. Esta medida, junto a la prolongación de la edad de jubilación ordinaria, les permitirá perder menos poder adquisitivo, explica Ricardo Salaya por parte de la UGT.
Se trata de una de las claves del decreto ley que regula el nuevo subsidio porque ayudará a “frenar la vejez de miseria”. Asimismo se tomará como base los ingresos del solicitante, no la unidad familiar.
Sin embargo el representante sindical advierte que el subsidio no deja de ser un ‘parche’ para paliar una situación de extrema necesidad. El problema sigue estando en el mercado laboral y la dificultad de todas estas personas para encontrar un empleo.
¿El subsidio frena la búsqueda de empleo?
Hay voces que afirman que el subsidio desincentiva la búsqueda de empleo y favorece que sigan en esta situación. El representante de Comisiones Obreras anima a todos aquellos que lo piensan a que vivan con esta cantidad al menos durante un mes. Quiere dejar claro que cualquier trabajador busca la estabilidad en el empleo, poder mantener a su familia y un sostén digno.
Cree que el decreto se ha quedado corto y echa en falta otras medidas. En concreto la situación de los fijos discontinuos a la hora de solicitar un subsidio.
El acuerdo es que los fijos discontinuos se beneficiarían del tiempo trabajado en el año anterior a la solicitud. No se permite agrupar los periodos de trabajo para llegar a la prestación contributiva, algo que sí podrían hacer por ejemplo eventuales con cargas familiares.
Las diferencias que se establecen entre un fijo discontinuo y un eventual pueden llevar al trabajador precario a querer seguir siendo eventual, con la consiguiente pérdida de derechos laborales a largo plazo.