Las cooperativas de trabajo asociado resisten la crisis y crean empleo en Extremadura
No solo han mantenido el empleo durante la crisis. Sino que han creado trabajo en el último año. Se trata de las cooperativas extremeñas de trabajo asociado. Cualquier persona puede agruparse, montar una idea de negocio y aportar su trabajo a partes iguales aquí. Es una apuesta por el trabajo colectivo.
Hasta el 80 por ciento del empleo que han generado es indefinido, a tiempo completo. Además, en un porcentaje muy elevado, jóvenes y mujeres que ante la falta de trabajo, deciden echarse adelante. Han resistido a la destrucción de empleo, y en vez de echar gente a la calle han empleado a 50 nuevas personas en la región en el último año, hasta sumar más de medio millar.
Bajo esta figura, han montado sus cooperativas en Extremadura desde arquitectos hasta abogados, ingenieros, servicios de ayuda a domicilio o guarderías. Cada socio aporta su trabajo, y supone apostar por el autoempleo colectivo.
Entre las últimas incorporaciones, una cooperativa de ‘kinesiólogos’ y fisioterapia en Monesterio, junto a una tienda de regalos en Mérida, así como otra que se dedica a la recogida de resina y otros recursos forestales en la zona de Cíjara. También dos amigos que tras años trabajando dando clases particulares en la economía sumergida, han apostado por asociarse, sumar fuerzas y trabajar de la mano.
José A. López, director de la Unión de Cooperativas de Extremadura de Trabajo Asociado, UCETA, pone de manifiesto que en Extremadura es una de las comunidades con los índices de desempleo más altos, y con una población muy formada. Insiste en que se necesita que la gente apueste por el empleo colectivo, por las cooperativas de trabajo asociado. “Es una fuente de creación de empleo, y que no se entiende un futuro en el mercado de trabajo y del empleo, sin que el cooperativismo sea un eje fundamental a tener en cuenta”.
Con un capital social de 3.000 euros puede ponerse en marcha una cooperativa de estas características. Frente a una sociedad mercantil, o el tradicional autónomo, esta fórmula genera un empleo más estable porque hay más fuerza de trabajo, y las decisiones se adoptan por la mayoría de personas, no por la mayoría del capital.
De hecho, se ha dado el caso de una sociedad mercantil que cerró en Mérida, y donde cinco de sus trabajadores montaron una cooperativa de trabajo asociado, mantuvieron la cartera de clientes y han mantenido su empleo.
Se trata de una fórmula subvencionable, permite capitalizar la prestación por desempleo y recibir bonificaciones fiscales. Incluso permite a los socios regirse, bien por el régimen general de la Seguridad Social, o por el de autónomo.
UCETA es una organización con veintiocho años de experiencia en el mundo cooperativo, y desde su constitución viene defendiendo los valores y el modelo cooperativo de trabajo asociado tanto a nivel regional como a nivel nacional. Negocia con las distintas administraciones públicas, forma a los socios y trabajadores, y ayuda a caminar al sector, en auge en la actualidad.
“Para nosotros el Cooperativismo de Trabajo Asociado es una forma de hacer empresa socialmente responsable, donde los principios de democracia, igualdad, autogestión y solidaridad constituyen la base de su funcionamiento, contribuyendo a la creación de empleo de calidad, la cohesión social y el desarrollo sostenible”, añade.