Extremadura impulsará la caza de jabalíes como medida para prevenir la peste porcina africana

Extremadura impulsará medidas cinegéticas destinadas a la reducción del censo de jabalíes como medida preventiva ante la presencia de peste porcina africana en una zona restringida de la provincia de Barcelona y enfermedad animal de la que la comunidad extremeña está libre, por lo que se insiste en un mensaje de tranquilidad.

En la temporada 2023-2024, según datos de la Federación Extremeña de Caza, se mataron en Extremadura 26.000 jabalíes: algo más de 16.000 en la provincia de Cáceres y unos 10.000 en la de Badajoz; unas cifras que se incrementarán de forma notable.

Las zonas de mayor densidad de censo de esta especie salvaje son Sierra de San Pedro, las Villuercas, Los Ibores o la Siberia, comarcas con vocación cinegética en las que el jabalí no convive, en general, con el cerdo doméstico; y las zonas adehesadas en las que se concentra este último, por ejemplo en Fregenal de la Sierra o Táliga.

De ello han informado a los medios la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, y el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Francisco Ramírez, con motivo de la reunión extraordinaria del Consejo Extremeño de Caza celebrada este viernes para abordar la peste porcina africana.

La reunión, según Ramírez, se enmarca en un ejercicio de “transparencia” y de colaboración estrecha de la Junta con los sectores implicados: ganadero y cinegético, tras la constitución de un grupo multidisciplinar del que forman parte las dos consejerías mencionadas y la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud, de la que dependen los veterinarios que inspeccionan la carne de caza.

Morán ha recordado que este miércoles se celebró una Conferencia Sectorial en la que Cataluña expuso las “completas” medidas que está llevando a cabo para evitar la propagación de esta enfermedad animal, de forma que se ha encapsulado la zona, desde el foco a 20 kilómetros a la redonda, y se han aplicado unas “limitaciones muy estrictas” para evitar que pueda salir cualquier jabalí del área afectada.

En el marco de la prevención de esta enfermedad, con presencia desde hace años en países de Europa y detectada recientemente en la provincia barcelonesa, con 13 casos positivos de jabalíes, se desarrollan medidas como dispositivos de control por parte de la Guardia Civil de camiones que proceden del Este y de Centroeuropa, e inspecciones de las monterías desde Salud Pública.

Ahora, en línea con lo que se está haciendo en España, se va a promover la reducción del censo de jabalíes, vector de transmisión de la peste porcina africana, con un aumento de las capturas -mediante modalidades como aguardo, rececho, montería o jabalí al salto- y las pertinentes medidas de refuerzo para la retirada de las piezas abatidas.

Diplomacia con países importadores

La consejera ha sido cuestionada por si el ibérico -que predomina en Extremadura- se está viendo afectado por la tendencia a la baja de los precios del cerdo blanco, dado que Cataluña es una de sus principales productoras, o por los vetos de determinadas naciones a la compra de porcino, entre ellos Japón y Taiwán. En este sentido, ha recalcado que los productos extremeños “no tendrán problema de venta” en los países que han aceptado la regionalización, esto es, excluir de la importación solo los procedentes de la zona afectada, como es el caso de China o Reino Unido.

Extremadura pidió al Gobierno en la Conferencia Sectorial que se intensifiquen los trabajos de diplomacia y las negociaciones con los países con los que se mantienen relaciones comerciales y a los que se exporta porcino que todavía no aceptan esa regionalización, aunque, según ha asegurado, “la mayoría” de los países que importan jamones y embutidos extremeños tienen sus “mercados abiertos”.

La titular de Agricultura ha abogado además por que el Ministerio mantengan un contacto permanente con Bruselas para estudiar la evolución de la peste porcina africana y que en caso de que haya un “desastre”, se articulen medidas de apoyo o compensación económica desde Europa, el Gobierno y también las comunidades autónomas.

La Junta de Extremadura permanecerá vigilante y aplicará las medidas que proponga el Ministerio y la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) ante una enfermedad que, ha remarcado, “no afecta a los humanos, ni por contacto ni por consumo de carne”, por lo que ha pedido “calma y tranquilidad” a la población.