Extremadura pide que se abandone el victimismo para negociar la financiación autonómica
El Gobierno extremeño ha abogado por adoptar una “actitud valiente, madura y responsable” en la negociación del modelo de financiación autonómica y ha considerado “imprescindible abandonar el talante que exhiben los partidarios de bloques, los victimistas y los fingidores de agravios”
La vicepresidenta primera y consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales se ha pronunciado así en su comparecencia a petición propia ante el Pleno del Parlamento regional, para exponer la posición de Extremadura ante la reforma del sistema de financiación autonómica.
Blanco-Morales ha explicado que la postura del Gobierno extremeño se basa en el dictamen que acordó en julio de 2016 la Comisión de Expertos para el Estudio de la Financiación Autonómica, aprobada por unanimidad por la Asamblea de Extremadura. Tras precisar que esta posición se ha mantenido y se mantendrá “con independencia del signo político del gobierno que afronte la reforma”, Blanco-Morales ha recalcado que el nuevo sistema debe garantizar los principios de “igualdad, equidad y suficiencia” para prestar a los ciudadanos todos los servicios públicos independientemente del lugar en el que vivan.
También ha reiterado que “se deben de valorar factores tan relevantes como la despoblación, la dispersión, el desempleo, la falta de infraestructuras o el riesgo de exclusión social”. En ese sentido, ha abogado por que “se postule la equidad y la solidaridad frente a la ordinalidad”.
Financiación de la sanidad
La vicepresidenta ha defendido que la evaluación de la sanidad que España y sus comunidades autónomas necesitan “se sitúe en el frontispicio del debate” sobre el nuevo modelo de financiación y ha reclamado, al igual que insiste el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que la financiación de la sanidad alcance al menos el 7% del PIB. A su juicio, en España tiene que llegarse a “un gran acuerdo sobre qué servicios públicos necesitamos, ejemplarizado en el sistema de salud”, tras debatir “franca y abiertamente cómo lo pagamos”, por lo que hay que vincular el modelo de financiación con la reforma fiscal.
Igualmente, la vicepresidenta ha insistido en que la reforma del sistema de financiación autonómica “no es una contienda, no hay enemigos que vencer ni aliados con los que juramentarse; la victoria y la derrota no tienen cabida en un proceso que no admite frentes”. “Hay que dejar de perder el tiempo y la energía en alianzas que duran lo que dura un titular”, ha añadido Blanco-Morales, para centrarse en los problemas reales y “en la tarea común de mejorar el Estado del Bienestar”.
Por ello, Extremadura aboga por entablar la negociación “desde una estrategia de acuerdos, no de bandos”, una “estrategia realista que reconozca que hay comunidades que comparten problemas y que buscarán soluciones parecidas” sin “perder de vista el interés general de país”. Según Blanco-Morales, se trata de negociar un sistema que “acoja la diversidad sin poner en riesgo la igualdad y en el que las diferencias no sean una excusa para la insolidaridad”.
En esa búsqueda del acuerdo, la consejera ha apostado por “empezar a hablar sobre aspectos concretos”, como la población protegida, la población ajustada o los servicios esenciales, para que el acuerdo pueda ser “más factible”.
Modificación del sistema
El diputado socialista Jorge Amado ha defendido los planteamientos formulados por Pilar Blanco-Morales y ha dejado claro que su partido “no se va a mover nunca” de la posición de justicia que representa que el modelo de financiación autonómica garantice que “todos los ciudadanos reciban el mismo trato”.
Muy crítico, sin embargo, ha sido el parlamentario del PP Luis Alfonso Hernández Carrón, quien ha dicho que la urgencia que el Gobierno de Fernández Vara tenía en reformar el sistema de financiación en 2018, con Mariano Rajoy al frente del Gobierno, se ha convertido en “un bochornoso silencio”.
El diputado popular ha culpado a la Junta de “estar prostituyendo” el acuerdo que se alcanzó en la Asamblea de Extremadura en 2016 “al modificar su postura en función de sus intereses” partidistas, además de considerar que la financiación autonómica “se ha convertido en el juguete roto” del PSOE.
José María Casares, por parte de Cs, ha defendido un nuevo modelo basado en los principios de equidad, transparencia, suficiencia, corresponsabilidad fiscal e incorporación de las comunidades forales y ha dejado claro que la actitud de su grupo a favor del consenso grupo no significará “un cheque en blanco”.
El diputado de Unidas por Extremadura (UP) Álvaro Jaén ha defendido la urgencia de modificación de un sistema de financiación “obsoleto y caduco” y ha reconocido que para que el diálogo fructifique habrá que “cruzar la puerta de la negociación sabiendo que se va a tener que ceder”.
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