Radiografía de la economía extremeña: mucho empleo sumergido y los salarios más bajos del país
Los ingresos del 90 por ciento de las familias extremeñas dependen de tres factores: el número de trabajadores y trabajadoras en activo, los salarios y la tasa de cobertura de prestaciones para las personas desempleadas.
Un análisis de los tres factores aporta una foto fija que muestra que los valores de desempleo están cercanos al 30 por ciento en Extremadura, unos ocho puntos por encima de la media nacional. Se une la presencia de los salarios más bajos del país (unos 14.000 euros), junto a un tercer elemento de análisis que se refier a una tasa de cobertura de prestaciones por desempleo de las más bajas, teniendo en cuenta que más del 40 por ciento de los parados está sin esa cobertura.
“O ponen en marcha un plan de choque o no salimos”
Son unos condicionantes que han llevado al sindicato CCOO a exigir al Gobierno de Mariano Rajoy con insistencia un plan de choque extraordinario que permita a Extremadura no ya salir de la crisis. Sino poder partir en la carrera hacia el final de la crisis desde la misma línea de salida que el resto de comunidades.
Los últimos datos publicados por la agencia europea Eurostat indican que el ajuste salarial ha hecho que los españoles tengan sueldos un 39 por ciento menores que sus ‘colegas’ europeos. Y dentro de este ranking los extremeños son los que menos ganan según recuerda Miguel Coque, de CCOO Extremadura.
¿Qué ocurre con la economía sumergida?
Existe otro valor determinante en este análisis al que se refiere el dirigente sindical, en concreto a que uno de cada tres euros que se mueve en Extremadura procede de la economía sumergida. Es decir, es dinero negro.
La economía sumergida de la región representa el 30 por ciento del PIB regional según se desprende de los últimos datos publicados por los técnicos del Ministerio de Hacienda, que en su estudio de 2012 mostraban que la región encabeza la lista negra de la economía sumergida española.
Explica Miguel Coque que la economía sumergida se da precisamente en un territorio con el tejido industrial y empresarial deteriorado, donde finalmente son muchas las personas que terminan trabajando en el sector primario o servicios sin estar dados de alta, o menos horas de las que realmente hacen.
Al mismo tiempo advierte que estos factores se han desencadenado en una comunidad que ha experimentado un crecimiento del 0,5 por ciento en el primer trimestre de 2016, y que el problema principal es que estos parámetros no generan más empleo. Junto ello, para completar el “pez que se muerde la cola” en esta especie de espiral, sitúa el control del déficit impuesto por el Gobierno, la bajada de la demanda interna o la ralentización de las exportaciones.
“El daño de la reforma laboral para Extremadura”
Sin duda uno de los elementos más 'virulentos' es el hecho de que las negociaciones colectivas hayan sufrido un frenazo desde que entrara en vigor la reforma laboral, y por lo tanto los derechos de los y las trabajadoras también, denuncia CCOO Extremadura.
En clave nacional también apunta a los presupuestos generales del Estado, que a su juicio han sido un elemento “dinamitador” para la comunidad porque la inversión está paralizada tras el paso de las elecciones del pasado mes de diciembre.