El comité de empresa de Almaraz levantó el encierro y se reúne este miércoles con Vara

Ocho integrantes del comité de empresa de la central nuclear de Almaraz (CNA) han levantado sobre las diez de la noche el encierro que mantenían a la espera de noticias procedentes de la cita que tenían este martes en Madrid las tres empresas propietarias, Iberdrola, Endesa y Naturgy por orden de tenencia de acciones, para decidir sobre la prórroga de actividad que deben pedir al Gobierno central.

A la salida del turno de trabajo de las tres menos cuatro, los delegados sindicales se han dirigido a la sala del comité, con la excepción de los representantes del sindicado de técnicos de la central, Asitat.

Protesta en Talayuela

En esta jornada de reclamación por los puestos de trabajo de la central, un grupo de personas han solicitado al presidente de la Junta, Fernández Vara, durante una visita a Talayuela a una jornada sobre el comercio ilícito de tabaco, la prolongación del funcionamiento de la planta

El presidente recibirá a representantes del comité de empresa este miércoles en su despacho de Mérida, a partir de las 11.15 de la mañana, en una cita que ya estaba prevista.

Mientras tanto las tres empresas se reunían este martes en la sede nacional en Madrid de la agrupación de intereses Almaraz-central del Trillo, para intentar una postura común sobre la continuación de actividad de la instalación cacereña, cuya licencia caduca en junio de 2010.

Para Javier Cenalmor, delegado de CCOO en el comité de empresa de CNA, así como sus compañeros, Iberdrola es claramente la empresa (tiene el 53% de la propiedad) más interesada en cerrar Almaraz cuanto antes, y en todo caso no está dispuesta a que se asuman unas inversiones anuales superiores a los 70 millones de euros.

Las posiciones de cada una

“Iberdrola ha apostado por cerrar Almaraz, y por ir abriendo otras instalaciones de energías renovables, mientras que Endesa [36%] es la que quiere prolongar más años el funcionamiento”. La tercera propietaria, Naturgy (11%) está del lado de Iberdrola, y de hecho han pactado ya con la empresa nacional de residuos (Enresa), un acuerdo para iniciar el cierre a partir del año 2028, según contempla el plan nacional de energía y clima enviado por el gobierno de Pedro Sánchez a la Comisión Europea.

Según explica este miembro del comité de empresa, ese plan “increíblemente” apuesta por cerrar centrales pero haciéndolo con el respaldo, para garantizar el suministro eléctrico, de las centrales de ciclo combinado (queman gas), “que emiten CO2 mientras la nuclear no, es considerada energía limpia en ese sentido por Europa”.

A Iberdrola, según la conclusión del comité de empresa, le interesa cerrar su parque nuclear y poner en marcha sus centrales de ciclo combinado “que tiene casi paradas”, algo del gusto de Naturgy (antigua Unión Fenosa) “que es la que le vende el gas”.

Por el contrario a Endesa le interesaría alargar la actividad de Almaraz todo lo posible.

En principio los trabajadores no esperan que de la reunión de las empresas en Madrid salga acuerdo, ni siquiera que den cuenta de la misma, por lo que mantendrán el encierro en la central a la espera de novedades pero lo abandonarán probablemente a las diez de la noche.

Lo que tienen decidido es que el próximo viernes 29 de marzo se concentrarán a las puertas de la sede de Iberdrola en Madrid para presionar a esa empresa.