El Gobierno frena el nuevo Plan de Residuos Radiactivos por la incógnita del almacén ATC
El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, ha anunciado este marte la paralización del nuevo Plan de Residuos Radiactivos hasta que se despeje la “incertidumbre” del Almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares en Cuenca, tras las decisiones tomadas por Castilla-La Mancha para frenarlo.
“Dado que el Almacén Temporal Centralizado (ATC) es un elemento esencial para definir la estrategia futura para la gestión del combustible nuclear y los residuos de alta radiactividad, es necesario conocer con un alto grado de certidumbre el horizonte temporal” en que ENRESA pueda disponer de esa instalación, ha dicho.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso, a solicitud del PSOE para informar sobre el Plan de Residuos, Nadal ha asegurado que el proyecto se va a llevar a cabo y será una realidad, “sin ninguna duda”.
Sin embargo, el hecho de que el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha haya declarado la zona del ATC como de especial protección medioambiental “puede tener algún impacto sobre el procedimiento y el momento de autorización” del proyecto.
Al respecto, ha subrayado posteriormente a la prensa que el Gobierno del PP hará todo lo que esté en su mano para eliminar los obstáculos, sin descartar acudir a los tribunales.
Las centrales
El último borrador del Plan General de Residuos Radiactivos, remitido por Enresa al Ministerio en marzo de este año, contempla dos escenarios: la vida útil de las centrales nucleares a 40 años y a 50 años, periodos “pendientes de concretar en una fase posterior” de tramitación.
Una hipótesis “básica” para elaborar el nuevo documento (el séptimo Plan) es la consideración de la vida útil de las nucleares, ya que de ello depende la estimación del volumen del combustible gastado y las necesidades de financiación de Enresa, empresa pública encargada de la gestión de estos residuos.
El quinto y sexto Plan de Residuos contemplaba un escenario de 40 años.
Por todo ello, ha agregado el secretario de Estado, “ha parecido prudente paralizar la elaboración del nuevo Plan y esperar a tener el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear y la declaración de impacto ambiental para la concesión de autorización previa del ATC”.
La iniciativa de Castilla-La Mancha introduce un “elemento de incertidumbre que hasta no sea despejado no puede establecerse una planificación, por ello se debe evaluar cuál es el impacto sobre su puesta en funcionamiento antes de tramitar un nuevo plan”.
Lo que espera el Gobierno es que la actuación “se despeje cuanto antes y que cualquier tipo de modificación en la declaración de impacto ambiental se realice con la mayor brevedad posible para que no haya retrasos en la puesta en marcha” de la instalación en Villar de Cañas (Cuenca).
Nadal ha subrayado que en España no existe una definición legal de vida útil de una central nuclear sino autorizaciones por periodos de diez años, pero se habla de vida útil para poder establecer las tasas que corresponden a ENRESA por la gestión de los residuos.
En Extremadura se temía por parte del Foro Antinuclear que este plan supusiera la prolongación de la actividad en la central de Almaraz