“Nos colaron la central de Almaraz y ahora encima nos tienen que colar más residuos, es injusto”
El consejero extremeño de Economía e Infraestructuras y competente en materia de energía, José Luis Navarro, espera de un momento a otro la llamada de la radiotelevisión pública portuguesa, RTP, y nos avisa de que cuando se produzca tendrá que cortar la entrevista para atenderles.
En el país vecino la autorización dada ya por el Gobierno español para la construcción de un almacén de residuos con el que la central nuclear de Almaraz (Cáceres) ampliará su capacidad, ha causado casi un conflicto diplomático; el Ejecutivo luso formado por una coalición de izquierdas se opone, pero ha sido luego todo el horizonte político el que por unanimidad ha acabado aprobando también el repudio desde el Parlamento de la República.
Navarro, un profesional de las consultorías empresariales, al que Fernández Vara ha incorporado por segunda vez a su gabinete, es una voz moderada que afirma llevarse educadamente con las compañías eléctricas, hasta que llega el momento de hablar de ese almacén temporal individualizado (ATI) que presagia la ampliación de la licencia de actividad de Almaraz por unos cuantos años más y en el cual “chocamos frontalmente”.
Ustedes se opusieron al almacén temporal e hicieron alegaciones oficiales, no atendidas
Se está dando una justificación muy forzada y en lo que se piensa es en una prolongación de la vida de la central. El ATI no es necesario, los residuos se podrían llevar a Francia, pero cuando se intenta calentar y caldear el ambiente diciendo que pararía la central incluso antes de acabar la autorización actual...
El caso es que en un tiempo récord, y la comparación sorprende con otras tramitaciones de impacto ambiental, ha conseguido todas las autorizaciones. Nos viene a la mente necesariamente la mina Aguablanca, que además tiene en común ser declaraciones sobre actividades que se vienen desarrollando y por tanto teóricamente son más simples; además era una mina a cielo abierto, que es más impactante que lo que se pretende ahora de hacerla subterránea, pero mientras esa declaración está parada el ATI no solo tiene ya la declaración, sino autorización definitiva para construirse.
La sensación es que hay dos varas de medir, había mucho interés en sacar adelante el ATI y parece que hay algunos promotores que tienen en los ministerios prioridad y preferencia frente a los promotores normales y corrientes
¿Para Extremadura cuáles son los perjuicios del almacén temporal de residuos?
Hay que remontarse muy atrás. Nos colocan una central nuclear para que Madrid tenga energía, cuando Madrid no quiere ninguna central eléctrica, ni nuclear, ni de gas ni de ningún tipo y dicen “que se pongan en otro sitio”. Se diseñan unas piscinas de residuos para la vida de la central y ahora nos dicen que el cálculo estaba mal hecho, que hay que almacenar más combustible todavía. ¿Se produce con esto un incremento grave del riesgo? Posiblemente no, pero, ¿por qué tenemos que seguir soportando? ¿Por qué no se lleva el residuo a otro sitio? Nos colaron una vez la central y ahora encima nos tienen que colar más residuos para Extremadura. Es injusto.
Los residuos siguen activos miles de años
No toleraríamos que cerrara la central y siguieran ahí. El día que se cierre Almaraz y haya que desmantelar aquello, todos los residuos tendrían que trasladarse a donde sea, al almacén temporal centralizado que parece que el Gobierno es incapaz de hacer, y tenía que estar hace muchos años. En ningún caso una vez que finalice cuando sea la actividad de Almaraz, los residuos, ni los de las piscinas, ni los del ATI si finalmente se hace, ni los que estén en contenedores en el ATI, pueden quedarse ahí, esos residuos tendrán que irse.
Al menos, habría que pedir contraprestaciones por todo esto
No consideramos necesario el ATI y hay que insistir en el agravio a Extremadura, aunque son dos cosas diferentes. No hay relación directa pero sí indirecta, y aunque es verdad que Almaraz genera empleo y que cada 18 meses la recarga crea empleo temporal, y paga el IBI, el IAE, no es una industria cualquiera. Extremadura ha pedido siempre algo a lo que los propietarios de la central algo a lo que nunca han dado respuesta: deberían implicarse más en el desarrollo de Extremadura, y ya que contribuimos a que otras regiones tengan electricidad porque aquí nos impusieron una central nuclear, que la región tenga algún retorno, más allá de esos dos impuestos y los empleos fijos o la recarga; pero los propietarios nunca han prestado atención a esa petición.
Y ahora se nos da como otra vuelta de tuerca, y ahora más residuos de los que estaban previstos.
Se supone que la instalación de más capacidad de almacenamiento está relacionada con la ampliación del período de actividad de Almaraz
Su vida útil acaba en 2021 o 2023 según el reactor que sea, y antes, en 2020, acaba la licencia actual de explotación. Si en España se ha considerado siempre, por normativa, que la vida útil de diseño de una central nuclear es de 40 años, entonces se cumplen para el reactor uno en 2021, y para el dos en 2023, y eso es independiente de que en un momento posterior se impusieron las autorizaciones por 10 años, que en este caso se dio en junio de 2010 hasta junio de 2020.
Lo más normal es que como son autorizaciones complejas de tramitar, Almaraz solicite diez años más a partir de junio de 2020, y la nueva licencia podría arrancar en esa fecha hasta, si se cumplen las previsiones de vida útil, 2021 y 2023 según el reactor
¿Entonces la nueva licencia del Gobierno central debería abarcar solo hasta el final de la vida útil, y no por diez años más?
No hay nada reglado, lo que está establecido es que las autorizaciones son por diez años, y por otro lado el concepto de que la vida útil de diseño de una nuclear es de cuarenta. Los propietarios ya han anunciado que van a pedir que funcione más allá de la vida útil, y habrá que esperar a ver en qué términos, y al Ministerio le corresponderá decidir, en el marco esperamos de una planificación energética general, que es lo que echamos en falta.
Que no se tomen decisiones aisladas, a salto de mata, sino planificaciones a largo plazo como Alemania, que decidió que en 2020 ya no habrá allí energía nuclear, dentro de un proceso que lleva varios años sustituyéndose por renovables. Es lo que hay que hacer y no decisiones precipitadas para una instalación particular, sino planificación general, aunque en España de esto ni hablamos.
¿Cuál es la posición de la Junta de Extremadura ante la ampliación en la licencia de Almaraz?
En este momento es prematuro hablar de eso, es algo que se planteará y que va a depender de múltiples circunstancias, e insisto en lo de la planificación energética a muy largo plazo y para el conjunto de España; ver cómo se desarrollan las renovables, qué capacidad de renovables va a tener Extremadura, introducción del autoconsumo… Una planificación a ser posible con acuerdo político, una decisión aprobada entre todos, y luego a seguir todos ese guión.