Mérida recuerda a los barqueros del Guadiana que salvaron vidas

Mérida recuerda desde ahora con una placa a a los que, como “Tomás el barquero”, durante décadas fueron pescadores y transportaron a personas para cruzar el río Guadiana a su paso por la ciudad, pero sobre todo salvaron a muchos de morir ahogados en sus pozas y rescataron a los numerosos cadáveres de quienes fallecieron en las aguas.

La placa ha sido inaugurada este jueves en la rotonda de la Avenida de José Fernández López junto a la zona de El Barrio y el puente del ferrocarril por el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, un acto al que también han asistido uno de los cronistas oficiales, Fernando Delgado, el presidente de la Asociación de Vecinos de El Barrio, Valeriano Prida, y varios familiares de esos tradicionales personajes.

Osuna ha dicho que en la mitología grecolatina está la figura del barquero del Hades o Caronte, que “ayudaba a los difuntos a pasar al otro lado”, y recordado que durante mucho tiempo en Mérida “se pagaba una peseta por cruzar del río y había abonos mensuales para muchos trabajadores”.

Especial hincapié en el hecho de que los barqueros rescataran a muchas personas del río y que con este homenaje se recupera una parte de la historia reciente de la ciudad.

Por su parte, Fernando Delgado ha explicado que “Tomás el barquero” y otros como él “salvaron a muchos y sacaron muchos cadáveres del Guadiana”, hubo situaciones “terroríficas” porque la mayoría de los ahogados eran niños y jóvenes que se bañaban en el río dado que entonces no había piscinas.

Un busto

En su día la Asamblea de Extremadura concedió una subvención para encargar al artista Fulgencio León un busto de “Tomás el barquero” para colocarlo en la zona de El Barrio pero “ahí se quedo”, en unas circunstancias “un poco extrañas”.

“Tomás fue una institución en Mérida con su barca, su forma de ser y de querer a la gente, es historia de la cuidad”.

A su vez, Valeriano Prida ha declarado que la faceta más importante de los barqueros era salvar a las personas de morir ahogadas y de rescatar los cadáveres, y ha añadido que tiene “el compromiso” del alcalde de que esta legislatura se inaugure en el lugar una escultura de homenaje.

Uno de los nietos de Tomás Fernández, Tomás García, ha explicado a la agencia Efe que su abuelo era conocido como “Tomás el barquero” o “el señor Tomás”, y que estuvo toda la vida trabajando en el Guadiana hasta la década de los años 70, tras lo que falleció en 1985.

Su abuelo y otros barqueros, además de pescar y vender los peces, se dedicaban sobre todo a transportar a personas entre las “playas” de ambos lados del Guadiana, por ejemplo a los trabajadores del antiguo Matadero.

García ha subrayado que “el señor Tomás” rescató él solo a unas 150 personas, ya sea vivas o muertas, y que, por ejemplo, durante 24 días buscó a una de ellas hasta que encontró su cadáver.

Dijo estar agradecido por el reconocimiento que hace el Ayuntamiento pero que su objetivo es que se homenajee específicamente a su abuelo dada la trascendencia de su personalidad y de su labor en la ciudad.