Mesa de la Caza: La norma sobre recogida restos cinegéticos es “imposible de cumplir”
Así lo ha señalado en Mérida el portavoz de la Mesa, Ignacio Higuero, que ha registrado en la Asamblea de Extremadura una solicitud en este sentido.
Se ha referido concretamente a la Resolución de las medidas sanitarias de salvaguardia publicada en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) el pasado día 19 de octubre, que establece la retirada y eliminación en planta autorizada de todos los Subproductos Animales No Destinados al Consumo Humano (Sandach),
Ha agregado que únicamente el Grupo Parlamentario del PP se ha reunido con ellos ya que el resto “se ha excusado”.
Ha explicado que “el mundo cinegético rechaza” la normativa ya que “no tiene sentido común y es de imposible cumplimiento”
En este sentido, ha argumentado que en la Comunidad Autónoma hay pocas empresas dedicadas a recoger los desperdicios que se generan en la actividad cinegética y que, además, únicamente hay una planta incineradora.
Según Higuero, el sector cinegético genera unos 300 millones de euros al año y numerosos empleos directos e indirectos en las zonas rurales, y la retirada de los desperdicios se produce entre las 48 y 72 horas, “lo que, sanitariamente, no es correcto”.
Por esto, ha continuado, la Mesa ha planteado ante el Parlamento extremeño “soluciones viables” que, ha agregado, la entidad está dispuesta a debatir con todos los grupos parlamentarios y con el Gobierno regional.
“Han intentado que el sector cinegético cargue con todas las responsabilidades de la tuberculosis bovina y la Mesa entiende que el problema existe pero que el sector no es el culpable sino una parte de la solución”, ha resaltado.
Ha dicho que, científicamente, en la región hay censados entre 10.000 y 12.000 buitres, y que, si se retiran los desperdicios cinegéticos, esas aves necrófagas “dejarán de comer durante mucho tiempo”.
“Lo demás es gastar dinero de los contribuyentes en algo innecesario”, ha añadido.
En su opinión, es preciso que se redacte y apruebe un Decreto para “hacer frente a la recogida de esos desperdicios”, todo mediante un acuerdo entre las partes afectadas.
Entre las propuestas concretas de la Mesa figuran, ha continuado, que “los SANDACH contaminados” por la tuberculosis bovina sean enterrados en cal viva “in situ” y que el resto sean consumidos por las especies necrófagas.
