Los Campamentos Dignidad presentan a los partidos un decálogo de medidas sociales para que las incluyan en sus programas electorales
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Los Campamentos dignidad han comenzado a reunirse con los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones autonómicas para exponerles un decálogo de medidas de fuerte carácter social. El objetivo de los Campamentos es que las formaciones políticas incluyan el mayor número de propuestas en sus programas de gobierno.
Hasta ahora, ya ha se ha producido un contacto entre Campamentos y Podemos y está concertada una reunión con el PSOE. “Nuestro objetivo es reunirnos con todos los partidos; todo apunta a que se avecina una legislatura sin mayorías absolutas y queremos contactar con todos porque posiblemente se vayan a necesitar muchos acuerdos”, indica Manuel Cañada, uno de los dirigentes de ese colectivo ciudadano que lleva dos años de luchas y reivindicaciones en las calles extremeñas y que ha sido motor fundamental para empujar medidas como la de la renta básica.
El extenso documento que están presentando a los partidos no es un programa de gobierno (no hay ninguna referencia a capítulos de ingresos o fiscales) pero sí es una declaración de intenciones de lo qué significa el colectivo y cuáles van a ser sus pasos a lo largo de la próxima legislatura: “Somos un movimiento de empoderamiento popular que han puesto en pie personas y colectivos silenciados, a los que se les niega habitualmente el pan y la palabra, la satisfacción de las necesidades materiales y la participación real”, explican.
Renta básica
Entre las propuestas que trasladan a la clase política extremeña algunas tiene fechas muy concretas, por ejemplo, la relativa a la renta básica. “Exigimos que antes de terminar septiembre de 2015 se haya abonado la renta básica de inserción a, al menos, 25.000 personas, o lo que es lo mismo, al 70% de los solicitantes. Hay que poner fin al manoseo de pobres, a la burla burocrática”, indican al tiempo que resaltan que a día de hoy. De las 35.000 solicitudes, poco más de 4.000 personas han cobrado un mes esa protección y otros 5.000 van a cobrarla a las puertas de las elecciones.
Junto a ese plan de choque con fecha de setiembre de este año, plantean una nueva ley de renta básica, tramitada desde el Sexpe, con gestión íntegramente pública, y con el objetivo de acoger a todas las personas en paro sin cobertura o personas sin ingresos.
En cuanto al empleo, los Campamentos reivindican un plan de empleo público que lleve a cabo la contratación de 25.000 desempleados en los ayuntamientos, medidas de reparto de empleo a través de la eliminación de horas extras en la administración, reducción de jornadas laborales y establecimiento de cláusulas sociales en las adjudicaciones a empresas.
Stop desahucios
Stop a los desahucios (más de 200 familias han sido desahuciados en los últimos 4 años), retirada de los 1.300 expedientes de desahucio abiertos por la Junta, y cancelación de cuentas de la Junta en las entidades bancarias que ejecuten desahucios, son algunas de las medidas en el capítulo vivienda.
Ley de mínimos vitales para garantizar agua, luz y gas, banco de alimentos, libros de texto y material gratis y comedores escolares son algunas de las propuestas para una educación pública y gratuita.
En el capítulo agrario, los campamentos recuperan una reivindicación de las organizaciones agrarias progresistas que piden la modulación de las ayudas de la política agraria comunitaria para evitar que “alrededor del 90% de las ayudas de la PAC se repartan entre personas que no viven del campo y 37 beneficiarios cobran más de 300.000 euros”.
Más democracia
Acabar con los recortes en sanidad es otra reivindicación de los Campamentos. “En la actual legislatura política, Extremadura se ha puesto a la cabeza del Estado en recortes del presupuesto sanitario con un 22% en cuatro años. Estos recortes se han producido en los tres niveles asistenciales: Personal, Material e Infraestructuras. Los datos son esclarecedores y demoledores: Desde el 2011 los gastos en personal sanitario del SES se han reducido un 14,3% lo que supone entre 700 y 1000 trabajadores menos contratados. Las cifras no mienten: el gasto sanitario presupuestado en Extremadura en el año 2009 era de 1717 millones de euros. El del año 2014 solo 1324, es decir ¡¡casi 400 millones menos!!”, critican.
Junto a ese decálogo de medidas concretas, el documento de los Campamentos Dignidad resalta también la necesidad de avanzar en prácticas democráticas. “Más participación ciudadana voluntaria y menos Consejo Consultivo-cementerio de elefantes de la política. Más sensibilidad social y menos gobernantes abonados al auto-bombo, buscadores de fotos con Pablo Alborán o Woody Allen. Y hace falta más democracia de verdad. Acabar en Extremadura con la larga sombra del caciquismo y de su retoño, el clientelismo. Que el Consejero de Fomento de turno no pueda colocar a discreción a los de su pueblo en la empresa pública, que el Presidente de la Asamblea sienta vergüenza si enchufa a su primo de conductor, que los altos funcionarios de la Junta no puedan saltarse las leyes de incompatibilidades con subterfugios que les habiliten para dar cursos en las empresas beneficiarias de un proceso de privatización guiado por ellos mismos”.
En las próximas semanas, este documento llegará a manos de todos los respo0nsables políticos de la región, y desde los Campamentos mirarán atentamente si algunas de estas propuestas entran en programas de gobierno.