La Comunidad registra 418 ancianos fallecidos en las residencias por el Covid-19
Un total de 1.449 ancianos residentes en los centros de mayores de Extremadura se han visto afectados por la pandemia de Covid-19, lo que representa un 9,9% del total de este colectivo.
De ellos 328 han fallecido con confirmación del contagio por PCR positiva y 90 son considerados como posibles muertos por esta enfermedad de acuerdo con el parte de defunción firmado por el facultativo.
Estos datos han sido facilitados este martes por el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, que ha comparecido ante el Pleno del Parlamento extremeño, a petición del PP, para informar sobre las actuaciones que ha llevado a cabo su departamento en las residencias de mayores con motivo de la pandemia de coronavirus. Ha sido una sesión en la que el PP ha vuelto a pedir su dimisión.
Plan de contingencia
Vergeles ha expuesto en su comparecencia el plan de contingencia que se ha llevado a cabo en las 324 residencias de mayores existentes en Extremadura, de las que 273 no han tenido ningún brote de Covid-19.
De las 51 afectadas -10 de ellas centros del SEPAD, 21 municipales y 20 centros privados- 22 ya están libres de la enfermedad, según ha precisado el consejero de Sanidad y Servicios Sociales.
Del total de los 1.449 ancianos infectados, un 40,37% están ya curados y se han dado 585 altas de residentes en los propios centros de mayores, mientras que 376 trabajadores de estos centros se han visto afectados por la enfermedad, de los que 248 tienen ya el alta epidemiológica.
Residencias asistidas
José María Vergeles ha precisado que durante esta crisis sanitaria su departamento ha actuado con especial intensidad en nueve residencias, que han sido las que se han visto más afectadas por la pandemia: El Cuartillo (Asistida), Cervantes, El Péndere, Arroyo de la Luz, Garrovillas de Alconétar, Coria, La Hacienda, DomusVi y el Encinar de las Cruces, en su mayoría en la provincia de Cáceres.
El consejero ha reiterado que se han reforzado con más de 660 trabajadores las plantillas del SEPAD, a los que se suman los más de 2.000 contratos que se han realizado en el SES y que también han permitido intensificar la atención sanitaria en las residencias de mayores.
Ha especificado que el ratio de enfermeros en las residencias con casos positivos ha sido de 1 por cada 3-4 residentes, y el de auxiliares de 1 por cada cuatro camas.
Además ha facilitado otros datos como el número total de EPIs facilitados a estos centros, con el reparto de casi 213.000 mascarillas quirúrgicas, más de 23.000 batas, más de 6.000 buzos, cerca de 129.000 guantes, más de 28.000 mascarillas FPP2, más de 7.600 pantallas y más de 5.000 soluciones hidroalcohólicas.
“Sin manual de instrucciones”
Vergeles ha reconocido que han tenido que enfrentarse a la pandemia “sin manual de instrucciones y sin conocimiento total del virus”, pero ha destacado el trabajo del personal sanitario y sociosanitario y ha defendido su libertad y su criterio frente a las decisiones clínicas que han adoptado.
El consejero, que ha expuesto los protocolos y actuaciones que se han llevado a cabo en las residencias de mayores con motivo de la crisis sanitaria, ha reconocido que la incidencia de la enfermedad en los ancianos ha sido uno de los “aspectos más duros” a los que se han tenido que enfrentar y ha lanzado el mensaje a la ciudadanía extremeña de que “están en buenas manos”, pues “creo que hemos hecho las cosas con proporcionalidad, fiabilidad, racionalidad y sentido común”.
Ha reconocido que la pandemia “no ha terminado” y que ahora toca “hacer un esfuerzo enorme” en pruebas PCRs, de las que hasta el momento se han hecho en la comunidad autónoma cerca de 25.000, así como casi 30.000 test rápidos.
Grupos parlamentarios
Para Cristina Teniente, sin embargo, “es tan grande la dimensión de esta catástrofe” y es la gestión de Vergeles “tan negligente en la protección de nuestro mayores y tal el impacto del contagio entre nuestros sanitarios, que no hay palabras para expresarlo”, con un incremento de la mortalidad un 40% en Extremadura debido al Covid-19 y con la segunda tasa más alta de letalidad en el país.
Ha culpado a Vergeles de incurrir en “una cadena de imprudencias temerarias”, como la distribución de mascarillas no seguras, y ha expuestos los testimonios de algunos familiares de la Residencia Asistida de Cáceres, donde se contabilizan casi 90 muertos, en los que denunciaban falta de medio, además de atribuir a la Junta amenazas a los trabajadores para que no contaran lo que estaba sucediendo.
La diputada de Cs Marta Pérez Guillén, por su parte, ha considerado también que ha habido negligencias en la gestión de la pandemia en estos centros por parte de la Junta de Extremadura, por las que habrá que “depurar responsabilidades”, ha dicho
Mientras, el parlamentario de IU Joaquín Macías y la diputada del PSOE Catalina Paredes han coincidido en que esta crisis ha puesto de manifiesto que hay que avanzar hacia un modelo del cuidado de los mayores menos institucionalizado y con más refuerzo de la atención primaria y la enfermería comunitaria.
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