Cinco años para una concesión: Consideran inadmisibles los trámites del Gobierno en los proyectos fotovoltaicos
El proyecto fotovoltaico de Calzadilla, al que todavía le faltan permisos por parte del Ministerio de Energía, ha necesitado cinco años para resolver trámites. Lo mismo ocurre con la futura planta de Talaván, que obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental en noviembre de 2014. Han tenido que pasar más de dos años y medio para que el Ministerio de Energía le conceda el siguiente paso.
La Junta de Extremadura considera inadmisibles los plazos en los trámites marcados por el Gobierno central para la puesta en funcionamiento de nuevas plantas renovables en la región.
El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, ha reprochado al Ejecuto central que los plazos resultan absolutamente inaceptables para el desarrollo de la fotovoltaica, que dispone en la comunidad de Extremadura de unas condiciones óptimas de desarrollo.
“La energía del futuro”
Destaca que todos los expertos vaticinan que la energía fotovoltaica es ya la energía del futuro. Pero con los plazos de resolución marcados por el Ejecutivo “no acompañamos a quien quiere invertir en ningún sector; ni en energías renovables ni en nada”.
Navarro se ha felicitado por la autorización de la instalación fotovoltaica “Talasol Polar PV” en Talaván anunciada esta semana, así como el proyecto de Calzadilla de los Barros.
No obstante se muestra sorprendido por las declaraciones de la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, en torno al apoyo del gobierno de Rajoy a estos proyectos: “Me produce un sombro enorme (...), cinco años para conceder una autorización. Cinco años y medio con parálisis todas de las renovables en España y en Extremadura, ¿se puede considerar apoyo?”.
Subasta de las renovables
La semana pasada mantuvo en Madrid un encuentro con el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, para analizar la próxima subasta de energía renovable, prevista para el 18 de julio, después de que en la primera la fotovoltaica apenas obtuvieran un cupo 'residual'.
En la reunión le transmitió de palabra “nuestra absolutas discrepancias con las reglas de la subasta”. “El 17 de mayo (en la primera subasta de renovables) la realidad nos dio la razón, y se adjudicó todos los 3.000 megavatios de potencia a la eólica”.
Navarro lamenta que las reglas de la nueva puja son las mismas, y hay solo una novedad, en cuanto a la presencia de unas cláusulas confidenciales. Una de las cuales permite incrementar la potencia total adjudicada por encima de los 3.000 megavatios.
“Parece ser que la intención del Ministerio es que si hubiera empate entre ofertas eólicas y fotovoltaica, entrarían por el criterio de desempate que se siguen manteniendo primero las eólicas; pero a diferencia de lo que sucedió en la subasta de mayo, donde todas las fotovoltaicas quedaron fuera, ahora se podrían aumentar los 3.000 megavatios iniciales”.
Esto sería una nueva noticia para la comunidad, “porque por lo menos nos abre una esperanza, aunque sea a la espera de que entren todos los eólicos”.
