Diputación Cáceres firma un contrato de conservación de carreteras provinciales por 8 millones
La Diputación de Cáceres ha firmado el nuevo contrato de conservación de la red viaria para los próximos dos años, que cuenta con un presupuesto total de ocho millones de euros, cuatro al año.
Incluye todos los trabajos y seguimientos necesarios para la eficacia, la seguridad y el mantenimiento de un perfecto estado de los casi 1.900 kilómetros de carretera que dependen de la Diputación.
Para un mejor funcionamiento y coordinación las carreteras se han agrupado en cuatro zonas, ordenadas de oeste a este y de norte a sur, cada una con una inversión anual ajustada a sus características.
Zona 1-Coria (norte-oeste provincial), 497,78 kilómetros y 1,2 millones de euros al año; la Zona 2-Plasencia (norte-este provincial), con 479,75 kilómetros y 1,1 millones; la 3-Cáceres (sur-oeste provincial), 489,09 kilómetros y 750.000 euros; y la 4-Villuercas (sur-este provincial), con 416,11 kilómetros y 950.000 euros.
La presidenta de la institución provincial, Rosario Cordero, explica que con este contrato se controlará y pondrá remedio al deterioro de los elementos de la red viaria con el objetivo primordial de garantizar la seguridad vial y velar por el respeto al medio y la integración ambiental.
Además se contempla el desarrollo de tareas diversas de gestión viaria con trámites de informes, seguimiento de estado, estudios, inventariado e informatización de datos, entre otros temas, de la red de carreteras.
También se incluyen las operaciones de vialidad invernal necesarias para procurar las condiciones más normales posibles para el tráfico en esa época estacional. “En definitiva, se trata de mantener el patrimonio de la red viaria de la Diputación, con la finalidad de asegurar una circulación lo más segura, fluida, cómoda y económica posible”. La duración de este contrato es de dos años, pudiendo prorrogarse, por zona y año natural, hasta un máximo de dos veces.
Los trabajos que se contratan siguen el mismo criterio y finalidad en todas las zonas, con dos matices: la exigencia de medios en cada zona (teniendo en cuenta su realidad, sus carencias y sus circunstancias geográficas) y la asignación presupuestaria asignada.
