Mérida Puede, la candidatura avalada por Podemos, elige a sus representantes a las municipales en primarias abiertas
La candidatura de Mérida Puede, respaldada por Podemos, celebra este fin de semana el proceso de primarias que elegirá a los candidatos que concurrirán a las elecciones municipales con esta formación en la capital extremeña.
Un total de 25 personas concurren en la lista de Mérida Puede, que finalmente ha optado por le fórmula de partido político. El motivo es que, según la legislación, las agrupaciones de electores necesitan recoger 1.500 firmas, con la consiguiente copia del DNI en el caso de las ciudades con un tamaño como el de Mérida.
Han optado por un proceso de primarias abiertas, cuyo voto se emite en persona y no por Internet, en una urna colocada en la sede de Podemos en Mérida. Un proceso en el que pueden participar todos los mayores de 16 años que residan en la localidad emeritense.
Cada persona puede emitir un máximo de seis votos, determinando en su papeleta el orden en el que desea que concurra a las elecciones cada una de las personas a las que ha votado. Una vez hecho el recuento, se conocerán los resultados de las primarias este próximo lunes.
“Tenemos alma de movimiento social”
Según destaca Pilar Fernández, una de las portavoces de Mérida Puede, se trata de un partido con “alma de movimiento social”, que tiene como referentes el movimiento del 15-M y la lucha del Campamento Dignidad. Una candidatura independiente que no solo está conformada por Podemos, sino por personas de otros ámbitos que se han adherido a los principios éticos promovidos por Mérida Puede.
Ramón Carbonell, otro de los portavoces, apuesta por unos presupuestos municipales participativos, la realización de una auditoría de las cuentas y la deuda del ayuntamiento, y la apertura de los plenos municipales a los ciudadanos.
También por la declaración de Mérida como municipio ‘libre de desahucios’, y por la creación de una oficina de la vivienda.
Propone un plan de empleo municipal para poner en explotación todos los terrenos que pertenecen al Consistorio y que ahora están infrautilizados, a través de huertos sociales.
