La Ruta del Emperador se estrena como itinerario cultural europeo
Miles de senderistas llegados de toda España volverán a participar en la Ruta del Emperador el 13 de febrero, una edición muy especial en este 2016 porque tiene lugar tan solo ocho meses después de que en mayo de 2015 el Consejo de Europa reconociese como Itinerario Cultural Europeo todo el recorrido que hizo Carlos V desde que entró en 1556 en España por Cantabria hasta que llegó al Monasterio de Yuste en Extremadura, el lugar que eligió para pasar sus últimos días. El tramo extremeño ya tenía calificación de Interés Turístico Regional desde 2011, un título que ha atraído en sus 17 ediciones a miles de participantes, y que ahora se ve reforzado por una declaración europea que le concede todavía más prestigio y visibilidad.
El itinerario extremeño de la Ruta del Emperador no pasa de 10 kilómetros pero tiene el atractivo de que se trata del final del camino del que fuera el último emperador de Europa, del recorrido en el que dio los pasos finales hacia el cenobio verato en el que murió poco después. De hecho el pasado verano, el monasterio fue uno de los escenarios del rodaje de la última serie sobre Carlos V con sello de Televisión Española.
En esta XVII edición la ruta parte del Parador de Jarandilla, antiguo castillo de los Condes de Oropesa en el que Carlos V se hospedó mientras terminaba de acondicionarse el monasterio para que tuviera una acogida cómoda. A las diez de la mañana del sábado 13 de febrero hay una representación teatral que escenifica la despedida de los nobles al monarca y una media hora después comenzará el recorrido hacia Aldeanueva de La Vera y Cuacos, los dos altos en el camino senderista hacia Yuste. En esos tres puntos habrá escenificación de momentos históricos como el primer encuentro del rey con Jeromín, su hijo ilegítimo, con actores que son vecinos de La Vera que se visten con ropas del siglo XVI para ambientar el itinerario. Una de las escenificaciones más espectaculares es la del Te Deum, una liturgia religiosa cantada, que tiene lugar en el propio monasterio de Yuste al terminar la ruta.
Una fiesta para caminantes de todas las edades
La Ruta del Emperador es un evento que se convierte en fiesta con estas representaciones y también con otras pinceladas de ambiente como el mercado que se monta para la ocasión en Jarandilla. Se trata de añadidos al espíritu senderista del evento, en el que cada uno elige el ritmo que quiere llevar y si se para o no a ver las representaciones. No hace falta inscripción para hacerla; basta con acudir.
El camino es fácil y apto para caminantes de todas las edades, niños incluidos. Como son miles los participantes en cada edición y con el fin de facilitar la organización del tráfico, la Mancomunidad de La Vera que tutela el evento ha dispuesto autobuses para trasladar a los senderistas que lo deseen hasta Jarandilla, punto de partida, desde las 8.00 hasta las 10.00 del sábado 13 de febrero, con salida desde Cuacos y Aldeanueva, mientras que una vez que termine la ruta les devolverán al municipio del que partieron. Se trata con ello de no llenar la carretera de La Vera de coches porque, de hecho, hay tramos como el de subida al Monasterio de Yuste desde Cuacos que se cierran al tráfico rodado cuando se celebra la Ruta del Emperador.
El domingo 14 de febrero, tras la ruta senderista, tiene lugar la ecuestre, con los mismos horarios por el mismo recorrido, con decenas de jinetes dispuestos a salvar el último camino que hizo Carlos V en su paso por Extremadura. Ese tramo final forma parte de otra ruta más veterana y más dura, la que organiza en noviembre el Grupo Placentino de Montaña por 25 kilómetros de paisaje de naturaleza del Valle del Jerte, incluida la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos.