Si sufres una agresión machista estos carnavales, busca un brazalete morado
“Ya que el Gobierno no actúa para defendernos, nos defenderemos nosotras”. Este es el mensaje de la campaña de brazaletes morados presente en buena parte de los carnavales en Extremadura.
La idea consiste en portar un brazalete visible en el brazo. En caso de presenciar una agresión machista, o en caso de que alguien pida ayuda, la persona que lo porta adquiere el compromiso de no quedarse de brazos cruzados.
La campaña la lanza el área de Feminismos del Consejo de la Juventud de Extremadura. Se suman así a una iniciativa que viene desde la Asamblea Feminista de Cádiz con motivo de las fiestas carnavaleras.
Aclara Olga Tostado, del Consejo de la Juventud extremeño, que no se trata de suplir a las fuerzas de seguridad. Más bien acompañar a la víctima e informarla sobre qué pasos debe seguir ante una agresión machista.
Machismo callejero
Modos de agresión hay muchos. Desde los mal llamados ‘piropos’ que esconden acoso callejero, hasta situaciones en las que el chico intenta persuadir a la chica de manera insistente (cuando ella ha dicho desde el minuto uno que no).
También situaciones ‘normalizadas’ socialmente. Como el gesto de coger el culo a una mujer que pasea por la calle, “cuando lo cierto es que se trata de acoso sexual explícito”, explica la representante del Consejo de la Juventud. A ello se pueden sumar agresiones violentas o conductas sexuales sin el consentimiento de la víctima.
La iniciativa de los brazaletes quiere ayudar a las víctimas, pero también visibilizar los tipos de acoso que sufren ellas en la calle por el simple hecho de ser mujeres. Situaciones que se acentúan en grandes fiestas y aglomeraciones. Y donde además un disfraz concede al acosador el anonimato.
“Son situaciones que nos pasan a todas, y que queremos 'des-normalizar'. Lanzamos un grito a las autoridades, a la sociedad y a quien corresponda. Queremos darle nombre al acoso callejero que sufrimos las mujeres”.
Protocolo de actuación
Dentro de la campaña, el Consejo de la Juventud regional lanza un protocolo de consejos. En caso de presenciar una agresión machista se hace necesario ayudar a la víctima y explicarle al agresor que lo que está haciendo está mal. Es decir, que la persona agredida se siente violentada y debe cesar en su conducta.
También transmitir al agresor que en caso de no cesar en su conducta se pueden tomar medidas legales contra él, e instarle a separarse de la víctima. Es recomendable preguntar a la víctima si necesita ayuda, apoyo o asesoramiento de algún tipo.
En caso de que la agresión que se presencia tenga especial gravedad (el agresor le está pegando o causando daño, o la está violentando sexualmente), debe de acudirse a la policía.
Por otro lado, en caso de que sea la víctima la que acude, hay que calmarla y pedirle que cuente la situación. Darle apoyo y ofrecerle ayuda en todo momento. Pedirle que identifique al agresor y explicarle que ha sido víctima de violencia machista.
Si la agresión tiene especial gravedad debe ofrecerse a la víctima la posibilidad de acompañarla a la policía, e incluso acompañarla. Apunta el CJEx que en todo momento es importante el apoyo a la víctima, hacerle ver que no está sola, y que se le va a prestar toda la ayuda que necesite.