Científicos y voluntarios inician un proyecto de control del camalote sin el respaldo de la Confederación
En el Guadiana hay camalote como mínimo para 20 años más. Es un motivo meramente biológico. Hay zonas completamente inundadas de jacinto de agua en Valdetorres. También se acumula en las márgenes de la cuenca a las puertas de la ciudad de Mérida, entre otros lugares.
Acaba de comenzar la floración del camalote y dentro de un mes esta planta venidda del Amazonas liberará unas cápsulas que contienen entre 400 y 1.000 semillas. Es por eso que el semillero se depositará una temporada más en el río, asegurándose otras dos décadas de supervivencia.
Existe un importante rebrote, hasta el punto de que la plaga duplica su volumen en el río respecto a junio de 2015 según denuncia SOS Guadiana.
A la plataforma ciudadana no le convence en absoluto el 'modus operandi' de la Confederación Hidrográfica, responsable de la gestión. Tras una década y 26 millones de dinero público, advierte que “no se puede seguir invirtiendo fondos para seguir haciendo lo mismo”.
La solución a su juicio no es llenar de cuadrillas el río cuando el camalote anega kilómetros enteros, sino labores intensivas preventivas. Anticiparse al problema en los meses de invierno. Y denuncian que este pasado invierno la planta no ha sido retirada por completo.
“No digas que no sabes, di que no quieres”
Piensa Javier Romero, de SOS Guadiana, que es el momento de pedir responsabilidades. Explica que se ha investigado, que la Universidad de Extremadura ha dado pautas “que se han guardado en un cajón. Parece que no tienen ganas de solucionarlo”. “O se ataja de manera intensiva cuando hay que hacerlo, o claro que esto no tendrá nunca solución”.
Lo que tiene claro la plataforma es que existen propuestas preventivas al menos desde 2008, cuando se celebró en Extremadura un encuentro internacional con los mayores expertos en camalote del que salieron recomendaciones y métodos de trabajo. “Te estamos dando métodos de control preventivo, por lo que no digas que no sabes. Di que no quieres”.
De hecho la plataforma se ha sumado a un proyecto de control del camalote que de momento --critican-- no tiene el respaldo de la Confederación Hidrográfica del Guadiana.
Lamentan que no ha habido respuesta oficial hacia el denominado 'Proyecto Camalote', puesto en marcha en colaboración con el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex) de la Junta. Plantea el uso de drones conectados con servicio de tierra para saber en cada milímetro de río la cantidad de camalote que hay y en qué etapa se encuentra.
Por el momento, y sin la confederación, ya han hecho varios vuelos que les permite determinar que el crecimiento se ha duplicado respecto a hace un año. También los metros cúbicos que hay o cuál está siendo su evolución. “Parece que no quieren. Es como si el mando responsable de un incendio no quisiera saber cuántas hectáreas han ardido hasta el momento en un incendio, o cuál será la evolución del incendio”.
SOS Guadiana traslada que el proyecto se va a ejecutar “con o sin la ayuda de la confederación” y van a seguir sobrevolando la cuenca. El último rastreo, este mismo viernes sobre 4 kilómetros, y que repetirán en las próximas tres semanas. “Es cuestión de ver qué hay, qué se está quitando, y por qué no decirlo, ponerle las pilas al organismo responsable de la cuenca”.
Además adelantan que van a poner en marcha una plataforma digital con el objetivo de volcar todos los datos, precisamente para combatir esa “opacidad” que a su parecer mantiene la Confederación en cuanto a la evolución diaria de la planta.
¿Qué es el Proyecto Camalote?
El ‘Proyecto Camalote’ está liderado por dos empresas extremeñas, una de servicios informáticos y otra de servicios aéreos. Han desarrollado un sistema de supervisión y prevención del jacinto y de más plantas invasoras, que les permite disponer de patrones de 'teledetección' y medición del volumen de camalote que tienen las aguas, explica Faustino Márquez, encargado de la dirección técnica.
Con una inversión bianual de 700.000 euros, 350.000 por año, estiman una reducción del coste de la retirada del 80 por ciento si se hace en edades tempranas (hay que tener en cuenta que la lucha contra el camalote le sale a las cuentas públicas por 2 millones anuales aproximadamente).
El proyecto ya se presentó a la Junta y a la propia Confederación, “de la que solo hemos tenido buenas palabras”. “De momento dice el responsable que no ha habido respuesta, ”más allá de que no hay dinero y de que tiene que salir a licitación“.
“Lo llevemos nosotros o lo lleve quien sea, hay que actuar de otra manera”, según critica esta empresa que cuenta con el aval de CICYTEX. “Lo que vemos es que dos pequeñas empresas y cuatro señores de Medellín están intentando frenar el camalote y parece que aquí a nadie le interesa”.
Reconoce que se sienten “quemados” porque están haciendo trabajos todas las semanas. Poniendo dinero de sus bolsillos porque se han tomado la lucha contra esta planta invasora como algo personal, “como una cruzada” que les lleva a moverse de esta forma porque son de la zona.