Cientos de firmas piden medidas firmes contra el camalote por sus efectos en la naturaleza y el patrimonio monumental
El camalote no solo causa estragos sobre la biodiversidad del Guadiana y los sistemas agrícolas de la cuenca. También supone un peligro para el patrimonio arqueológico de la ciudad, entre ellos el Puente Romano de Mérida.
Así se denuncia en una recogida de firmas virtual que desde el portal Change.org reclama al Gobierno central medidas contundentes contra esta planta invasora. Piden que se elimine definitivamente.
El camalote invade sin control 75 kilómetros de río según la Confederación del Guadiana (150 kilómetros según la Plataforma SOS Guadiana) y amenaza con sobrepasar la frontera con Portugal. De hecho ya se han visto algunas cepas de esta planta tan invasiva en el embalse transfronterizo de Alqueva.
La campaña de firmas, dirigida al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente, denuncia la “pasividad” de la administración, y en el caso de Mérida teme que cause perjuicio en el patrimonio monumental, como el puente romano.
“La petición se hace extensiva a todo el río Guadiana, pero el riesgo de daños al puente romano puede ser superior al que hacía el torneo de pádel al anfiteatro”.
Agolpado en las orillas, colonizando los cauces del Guadiana, el camalote se ha adueñado por completo del cauce más próximo al Puente Romano de Mérida y algunas voces, ante la presencia de decenas de toneladas acumuladas junto a las piedras, cse preguntan qué efectos puede ejercer esta invasión sobre el patrimonio.
450 de camalote a diario
Por ahora trabajan de manera constante varias cuadrillas de la confederación en los trabajos de limpieza, encargados de sacar de las aguas unas 450 toneladas. La situación es similar a la de 2005, cuando el camalote también se desbordó por completo.
Según indica la Confederación Hidrográfica del Guadiana llevan una década trabajando de manera ininterrumpida. Achacan la eclosión de este año se debe a causas climatológicas. En concreto justifican que ha sido un año muy cálido, climatológicamente hablando, lo que ha favorecido su eclosión desmedida.
Algo que no comparte la Plataforma SOS Guadiana, que advierte que no está satisfecha con la gestión que ha hecho la confederación con el camalote, y que se pregunta por qué 10 años más tarde y varios millones de euros de inversión, la imagen de un Guadiana invadido se repite.
