Concentraciones en Talaveruela y Mérida, por el ecologista agredido y contra la pobreza energética
Este sábado se han producido concentraciones ciudadanas en Talaveruela, al noreste de la provincia de Cáceres, y en Mérida, con éxito dispar.
En Talaveruela organizaciones ecologistas y políticas convocaban por la agresión sufrida hace una semana por el vecino y activista Fernando Llorente, que tuvo que ser trasladado y hospitalizado en Badajoz, y posteriormente ha mejorado de sus heridas.
Colectivos como el Movimiento Antinuclear asocian la agresión con su actividad ecologista, pese a que él ha dicho que se trataba de un atraco.
Fernando Llorente ha manifestado al respecto que “pocas horas antes de que la violencia juvenil me asaltara escribí que no se puede salir del infierno con métodos infernales, después de haber sido objeto de una situación de tortura me reafirmo: no puede desearse la ni a los torturadores, habrá que apartarles para proteger a la sociedad, reeducarles si es posible ... Pero la venganza es una victoria suya que no debemos conceder, una derrota nuestra que no podemos soportar éticamente”.
El paro en una sociedad mercantilizada, añadía “es una forma de violencia, especialmente dramático es que tengamos a más del 50% de la juventud extremeña en paro, si a eso añadimos el fracaso del sistema educativo, la difusión masiva de violencia espectacular, la ilegalización de las drogas y el machismo más retrógrado... Pues acabamos teniendo fenómenos de anomia, desestructuración personal y embrutecimiento que generan conductas peligrosas”.
Menor ha sido la afluencia de personas a la convocatoria de Mérida, para junto a otras 23 ciudades españolas protestar contra la compañía Gas Natural Unión Fenosa que cortó la electricidad a una mujer mayor de Tarragona que tuvo que alumbrarse con velas y se produjo un incendio en el que murió.
La oficina de la empresa, que ha sido tachada de “criminal”, estaba cerrada en sábado como prácticamente todas las de su red.