Más de 400 agentes de la Guardia Civil han iniciado una campaña, que transcurrirá durante toda la semana, para prevenir el consumo de alcohol y droga en Extremadura, donde se prevé controlar a unos 3.500 conductores. La delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, que ha dado detalles de esta campaña, ha valorado la reducción del consumo de alcohol al volante gracias a las últimas iniciativas, aunque ha expresado que “no es suficiente”. Además, preocupa el consumo de droga antes de la conducción, como han expresado Herrera y los jefes provinciales de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Badajoz y Cáceres, Ignacio Martínez y Cristina Redondo, respectivamente. Los controles se realizarán durante todos los horarios, aunque se incidirá principalmente en los nocturnos y en los días del fin de semana. “El objetivo de la DGT y del Gobierno central es seguir reduciendo el número de positivos por alcohol en los controles, pues los accidentes por este motivo se siguen produciendo, y frenar el consumo de droga”, ha dicho Herrera. Ha insistido en que el consumo de alcohol y de droga sigue siendo determinante en los accidentes, pues están presentes en un gran número de sucesos mortales. El alcohol multiplica por dos el riesgo de accidente para los conductores, pero también en el caso de los peatones atropellados. En la campaña anterior, realizada del 15 al 21 de diciembre pasado, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizó 3.448 pruebas en la comunidad, 2.980 relacionadas con controles de alcoholemia, 424 tras infracciones y 44 después de accidentes. Por provincias, se realizaron 2.176 pruebas en la pacense y 1.272 en la cacereña, ha detallado la delegada del Gobierno. Del total de conductores controlados durante la anterior campaña, 15 dieron positivo por alcoholemia; 10 en los puntos de control, uno tras infracción presenciada por la Guardia Civil y cuatro tras las pruebas practicadas por sufrir un accidente. Además, se hicieron medio centenar de pruebas de drogas y once de ellas dieron positivo, detectándose cocaína y cannabis. En este sentido, Redondo ha recordado que 2014 fue el primer año en el que se iniciaron los controles masivos para detectar el consumo de droga por parte de los conductores, pues mientras “se gana la batalla” al alcohol, crece la ingesta de estupefacientes. Según datos nacionales, el 35 por ciento de los conductores controlados a través de pruebas de droga dieron positivo, y por este motivo la DGT pretende frenar ese “cambio de comportamiento” de los conductores. La directora provincial de la DGT en Cáceres ha alertado de las repercusiones al volante de tomar drogas o medicamentos. Por su parte, Martínez ha dicho que la “tolerancia cero” contra el alcohol se ha extendido a otras drogas, pues “también se debe ganar la batalla contra los estupefacientes”.