La exalcaldesa de Plasencia recurrirá el auto que le da cinco días para entrar en prisión

La ex acaldesa socialista de Plasencia, Elia María Blanco, piensa recurrir el auto del Juzgado de lo Penal de Plasencia que le da un plazo de cinco días para entrar en prisión, y que es ejecución de la sentencia que le ha condenado a dos años y un día por un delito de fraude al fraccionar obras municipales para reducir su importe y cambiar la forma de contratación.

Blanco ha recalcado que “no me llevé nada”, y se muestra sorprendida por la rapidez en la ejecución de esta sentencia que procede de la Audiencia Provincial de Cáceres, para que entre en la cárcel.

“Después de cuatro años de proceso y de esperar ocho meses para la sentencia, ahora no nos dejan ni respirar para preparar las cosas”, ha afirmado Blanco en alusión al citado auto de prisión, el cual según ha anunciado será recurrido por su abogado.

“Yo aún no he recibido nada, pero esto no es extraño porque, como siempre, tanto yo como mi abogado nos enteramos de las decisiones judiciales por los medios de comunicación. Parece evidente que alguien tiene muchísimo interés en que estas cosas se publiquen rápido”.

“¿Cómo me iba a esperar algo así?, si esto no tiene nombre... desde el primer día hasta hoy”, ha manifestado la exalcalesa, quien fue condenada inicialmente a dos años y seis meses de prisión, si bien su recurso a esta sentencia permitió rebajar su condena a dos años y un día, que es el mínimo exigido para entrar en prisión.

Además de Blanco, fueron condenados a la misma pena -dos años y un día- el ex concejal Enrique Tornero y el constructor José Antonio Romero, por delito continuado de fraude; contra estos dos últimos también se ha emitido un auto de ingreso en prisión.

La exalcaldesa ha subrayado que no se esperaba “en absoluto” que se dictara el auto de ingreso “con tanta celeridad”, si se tiene en cuenta que la sentencia de la Audiencia Provincial, que confirmó la condena pero rebajó la pena, es del pasado mes de marzo.

Elia María Blanco ha expresado su deseo de que en algún titular de prensa salga que “yo no me he llevado nada, y que yo no firmaba con los informes del interventor sobre mi mesa. Es de ahí es de donde parte todo esto”.