Nace la Alianza Social Galega, que agrupa a CC.OO, CIG y UGT y a otras 60 organizaciones
Este jueves se ha celebrado la primera reunión de trabajo de la Alianza Social Galega, en la que han participado las organizaciones sindicales y sociales más representativas, unas 60 en total, críticas con la actual situación de crisis que está padeciendo la ciudadanía gallega, y con las políticas de recortes sociales y de derechos que el gobierno de la Xunta está aplicando.
La Alianza Social Gallega se configura como espacio plural y sectorial para la movilización contra las políticas de recorte“ y pretende generar ”el mayor espacio de unidad y movilización frente a los recortes sociales y en derechos, y en el planteamiento de alternativas sociales frente a la crisis“. El próximo jueves 18 de octubre tendrá lugar una segunda reunión de este grupo y en ella se presentará públicamente su manifiesto fundacional y sus principales propuestas. Esta Alianza Social sigue un modelo parecido al que lleva funcionando un tiempo en otros territorios del Estado bajo la fórmula de las Cumbres Sociales, que buscan la convergencia entre sindicatos y otro tipo de movimientos.
El acuerdo comenzó a forjarse en el pasado mes de julio al amparo de las masivas manifestaciones unitarias del día 19 en las que participaron más de 300 mil gallegos y gallegas. A lo largo de agosto el proceso quedó frenado pero se retomó en septiembre. Y esta coincidencia de objetivos y conciencia de la necesidad de convergencia llegó hasta la reunión de este jueves, en la que el grueso de las más de 60 organizaciones que participaron mostraron su disposición a conformar este espacio de debate y acción.
Forman parte de esta Alianza los tres principales sindicatos: CC.OO, CIG y UGT, que lanzaron la convocatoria en julio, además de otras organizaciones sindicales más minoritarias o sectoriales. Además, están representadas ONGs, entidades culturales, de padres y madres, de autónomos, de vecinos, de estudiantes y de afectados por distintas causas. Algunas de ellas aún no aprobaron definitivamente su participación y lo harán en los próximos días, antes de la reunión del 18.
Algunos de los participantes en la reunión muestran su satisfacción por la “coincidencia” y el “entusiasmo” mostrado por las organizaciones que formarán parte de esta Alianza y destacan que su objetivo “no es únicamente protestar” sino mostrar que existen “alternativas a la crisis, a las actuales políticas y al actual modelo”. De igual manera, reconocen que “no es casual” que esta Alianza se presente a pocos días de las elecciones: “hay muchas formas de luchar contra las actuales políticas antisociales”, dicen, y añaden que quieren mostrar con claridad su posición en la campaña electoral.
En el encuentro de hoy, en el que ya se comenzó a discutir el borrador del manifiesto que se presentará la semana que viene, se puso sobre la mesa a posibilidad de convocar una huelga general en el mes de noviembre. La idea consiguió un amplio consenso entre la mayor parte de los participantes, tanto entre los sindicatos como entre otros colectivos.