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C. Tangana se abraza a la tradición y las panderetas en su esperado himno para el centenario del Celta

C. Tangana en un momento de la grabación del videoclip del himno del RC Celta.

Alfonso Pato

7 de julio de 2023 10:39 h

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'El madrileño' C. Tangana ha recuperado su raíz viguesa para elaborar el himno del centenario del RC Celta de Vigo que acaba de ser presentado en la primera ciudad de Galicia. Tras meses de trabajo, rodeado de secretismo y en el que C. Tangana ha establecido relación con buena parte de los músicos que defienden en panorama de la música tradicional en gallego, el misterio ha quedado desvelado: el artista apenas aparece en una canción en la que su firma está por todas partes pero que no puede ser más de la tierra para la que ha sido pensado.

La pieza ha visto la luz con un espectacular vídeo musical en el que la ría de Vigo y el Puente de Rande tienen un protagonismo especial. Con una letra íntegramente en gallego, la canción tiene versos como los siguientes: “Conto cada día da semana para que me deas desa morte. Conto cada día da semana. Sei que o domingo vou ter sorte [Cuento cada día de la semana para que me des de esa muerte. Cuento cada día de la semana. Sé que el domingo voy a tener suerte]”.

El himno, grabado en Vigo durante la segunda mitad de este mes de marzo, nace después de una fase de investigación previa junto a importantes referentes de la cultura gallega. Las conversaciones con el escritor Pedro Feijoo y músicos como Rodrigo Romaní, uno de los fundadores de Milladoiro, o Alfredo Dourado, miembro de otros clásicos del Folk gallego como A Roda, resultaron vitales a la hora de iniciar un proceso que culminaría en Vigo, al empaparse de la vibrante escena folk local guiado por el activista cultural Xisco Feijoo y el equipo docente de la ETRAD, la escuela municipal de música tradicional de la ciudad. Un apasionante viaje en busca de la verdadera esencia, que resultará en la incorporación de recursos rítmicos y elementos del folclore gallego – con arreglos de percusión de Xosé Lois Romero y la aportación de las pandeireteiras Lilaina – y textos salidos de viejas cantigas tradicionales.

El rapero madrileño de origen vigués explicó el proceso de construcción de la canción, momento en el que explicó por qué no decidió cantar él: “desde el primer momento tuve claro que quería dedicarme a componerla, a constriír un proceso que entregase la canción a otros artistas y que formase parte de lo colectivo”.

También se presentó en el acto el videoclip de la canción, rodado con un gran despliegue de medios en la ría de Vigo, entre las bateas y el Puente de Rande, con más de dos mil seguidores celestes como figurantes del mismo. Se da la circunstancia de que, el día del rodaje, no se pudo grabar como estaba previsto el momento de estos figurantes caminando sobre el Puente de Rande. La niebla y los permisos lo impidieron, pero en el vídeo esta secuencia fue resuelta de forma impecable a través de un trabajo de efectos especiales donde se puede ver a los seguidores ubicados sobre el mismo puente.

Durante el acto, al que incluso asistió la líder del BNG Ana Pontón, desfilaron sobre el escenario diferentes protagonistas que trazaron discursos emotivos. Desde la estrella del club, Iago Aspas, a la socia número uno pasando por el padre de C. Tangana, el vigués Antón Álvarez, que inculcó a su hijo desde pequeño la pasión por el Celta, aunque naciese y creciese en Madrid. 

Vestido con una camisa de seda celeste, C. Tangana, conocido por todos como Pucho, dijo que “hacer el himno del Celta es de las cosas más importantes de mi vida, el trabajo con más trascendencia cultural que he hecho en mi vida”. Confesó lo extraño que era nacer y criarse en Madrid, educarse en un colegio allí, jugar con sus amigos en el barrio y manifestar su pasión por el Celta, cuando todos seguían al Real Madrid o al Atlético. “De pequeño no soñaba con ser músico, yo soñaba con correr por Balaídos y marcar goles para el Celta”, declaró. “A los hombres a veces se nos da regular expresar nuestros sentimientos y esta canción es una forma de decirle a mi padre que todo esto es lo que me inculcó, mi familia, mi sangre”, confesó secándose las lágrimas de emoción, algo que ya había advertido que le podría pasar.

A menos de 50 metros de Teatro Afundación, lugar del estreno del himno, comenzaba a la misma hora la actuación en un gran escenario del grupo Teixadura, Abel Caballero, enfrentado frontalmente al Presidente del Celta Carllos Mouriño, decidió que a la misma hora debía hacerse esa actuación que abría las fiestas de Vigo. 

Con estos mimbres, C. Tangana ha creado una obra coral cantada en gallego en la que artistas vigueses como la emblemática Coral Casablanca, las pandeireteiras As Lagharteiras o incluso una representación de la popular peña celtista Tropas de Breogán —con la presencia de Sime, líder del grupo punk Keltoi!— se llevan todo el protagonismo. Como ya ocurriera en El Madrileño, su especial sensibilidad atrapa de nuevo toda esa energía y aparente sencillez de la música tradicional, para hacerla resonar de manera universal con toda la fuerza y modernidad de nuestros días.

El RC Celta presentó este jueves el himno de su centenario en el Teatro Afundación de Vigo, mediante un acto multitudinario encabezado por la cúpula directiva del club, por la plantilla de futbolistas al completo y sobre todo por el cantante madrileño Antón Álvarez, conocido artísticamente como C. Tangana, al ser el responsable de la composición y también director de la pieza audiovisual que lo acompaña. Bajo el título 'Oliveira dos cen anos. 1923-2023', el equipo vigués hizo el lanzamiento oficial del vídeo justo a medianoche. Para la elaboración del himno, junto a C. Tangana han participado la Coral Casablanca, el grupo de pandereteiras As Lagharteiras y la popular peña celtista Tropas de Breogán, además de la banda Keltoi!.

El videoclip ejecuta un viaje que empieza y acaba en la Isla de San Simón, atravesando la Ría de Vigo y acercándose hasta municipios como el de Moaña, cuna de la actual estrella celeste Iago Aspas. La percusión de las pandereteiras marca el ritmo de la canción, erigida de inmediato como referente para las gradas del Estadio de Balaídos.

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