Desahucios desde la guardería
Aurora Boquete vive en Bertamiráns, en el ayuntamiento de Ames, próximo a Santiago de Compostela. Cobra 260 euros al mes como trabajadora de la limpieza y tiene una hija de dos años que acude a una de las escuelas infantiles del ayuntamiento. En enero vio cómo su sueldo era recortado a la mitad, obligándola a solicitar una ayuda social, que le fue concedida en junio. De hecho fueron los propios servicios sociales municipales los que gestionaron la ayuda de la RISGA (Renta de Inserción Social de Galicia). Sin embargo, el mismo Ayuntamiento le reclama ahora el pago de una deuda de 165 euros por la matrícula de su hija en la escuela durante los meses de abril, mayo y junio. De no abonar esta cantidad, de la que no dispone, su niña tendrá que abandonar el centro.
La situación resulta aún más absurda e incomprensible dado el perfecto conocimiento que de ella tienen los servicios sociales del Ayuntamiento. No solo por las gestiones realizadas para el cobro de la RISGA, sino por otras anteriores: en mayo (uno de los meses de los que es reclamado el impago) el Ayuntamiento le concedió una ayuda de 250 euros para afrontar el alquiler de su vivienda y evitar su desahucio. Además, durante todo este tiempo le comunicó tanto a la escuela infantil como a los servicios sociales la gravedad de su situación, pero continuó obligada a efectuar el pago a riesgo de que expulsaran a su hija de la escuela. De hecho, fue gracias a las ayudas de Cáritas de Bertamiráns que pudo afrontar una parte, asumiendo los meses de febrero y marzo. El Ayuntamiento la eximió del pago de la matrícula en el curso 2013-14, pero no en los últimos meses del curso anterior, por lo que parece.
Aurora Boquete señala que no tiene noticias ni del Ayuntamiento ni de la Escuela, pero destaca la intranquilidad y el malestar que todo esto le está provocando: “no sé nada, solo puedo esperar hasta que se decidan a resolver esta situación. Mañana puedo llegar con la niña a la escuela y que me digan en la puerta que no puede pasar”. Es muy crítica con el Ayuntamiento y con el alcalde: “el Ayuntamiento lo único que hace es enviarte a Cáritas. A Cáritas ya sé ir, no hace falta que me mande Servicios Sociales ni el alcalde”.
Está recibiendo el apoyo y el asesoramiento de la agrupación política Ames Novo, que señala que “esta ciudadana ha agotado todos los plazos posibles y Ames Novo ha señalado las vías factibles para solucionarlo, una simple propuesta del gobierno en la comisión escolar avalando condonar la deuda a través de un decreto de la alcaldía sería suficiente. O de lo contrario, los Servicios Sociales deberán actuar de nuevo y hacerse cargo del pago de dicha deuda de 165,6€, tal y como ya hizo en el caso del alquiler de mayo de 2013 con una Ayuda de Emergencia social de carácter urgente”.
Pilar Candocia, portavoz de Ames Novo, manifiesta que “el gobierno demuestra una insensibilidad extrema, que una familia con graves dificultades económicas se vea acosada por el propio Ayuntamiento que debería protegerla da cuenta de los gobernantes que tenemos. Es una escuela municipal y el alcalde, si quiere, puede eximirla del pago. Sabíamos que eran incapaces, pero no pensamos que llegaran a este nivel de crueldad”. Candocia añade que “Ames Novo no va a dejar tirada a esta família: va a hacer una campaña para recoger fondos para pagar esta deuda, pero también para llamar la atención sobre un problema que puede pasarle a cualquiera y en el que el gobierno, en vez de proteger y ayudar, envía cartas amenazando con dejar a la niña en la calle. Esto es un desahucio infantil en toda regla”, remacha Candocia.