La deuda es ya la tercera 'consellería' con más presupuesto de la Xunta
El pasado lunes se producía un curioso episodio en la Comisión de Presupuestos del Parlamento. Se debatían las cuentas de la Consejería de Sanidad para el año 2013 y la portavoz de AGE, Eva Solla, censuraba los recursos públicos dedicados al endeudamiento mientras se producen recortes sociales. En su opinión esas aportaciones son criticables porque, en buena medida, esa deuda es “odiosa”. Desde las bancadas populares se le vino a decir que para ellos también era “odiosa”, en el sentido de ser poco querida, y Solla les aclaró que se estaba refiriendo a un concepto económico, referido a la deuda pública que se utiliza contra los intereses de los ciudadanos. Odiosa o no lo cierto es que la deuda pública de la Xunta no ha dejado de incrementarse en los últimos años. Con un montante total de 7.622 millones de euros acumulados al final del tercer trimestre de 2012, según datos del Banco de España, la cantidad que absorbe en 2013 la convierte en una especie de de tercera consejería.
Tomando como referencia el proyecto de Presupuestos para 2013 sólo dos consejerías, Sanidad y Educación, tienen una dotación presupuestaria de gastos mayor que la que va a parar a la deuda. Así, el departamento sanitario está dotado con 3.200 millones de euros y el educativo, con algo más de 2.100 millones. A continuación se sitúa ya la deuda, a la que este año el Gobierno gallego prevé dedicarle 1.110 millones de euros. Esto implica que el endeudamiento está ya por delante de un departamento netamente social, como es Trabajo y Bienestar, al que le corresponden 740 millones. También reciben menos Medio Rural, con 624 millones y Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, que cuenta con 404 millones. Del mismo modo, quedan por debajo la Presidencia de la Xunta (265 millones), la Vicepresidencia y Consejería de Presidencia (201 millones) y Hacienda, con algo menos de 54 millones de presupuesto de gastos.
Esta escalada de la deuda pública hasta ser el tercer departamento gubernamental se percibe también con claridad al analizar su evolución en los presupuestos de años pasados. Así, en las últimas cuentas elaboradas por el bipartito, las de 2009, estaban reservados para la deuda 393,04 millones de euros, lo que implica que el incremento de su dotación presupuestaria hasta 2013 fue del 182%. Los primeros presupuestos del gabinete dirigido por Alberto Núñez Feijóo ya experimentaban un notable incremento en el servicio a la deuda, llegando a los 672,5 millones. Tras una leve bajada en 2011, cuando quedó en poco más de 605 millones, el incremento regresó en 2012, cuando llegó a los 830,6 millones y culmina por el momento en 2013, con los referidos 1.110,9 millones.
Además de la dotación presupuestaria, el significativo incremento de la deuda pública en estos últimos años trajo consigo también una subida del 97% en la cantidad anual de intereses a pagar por la misma. Segundo consta en los sucesivos presupuestos que es posible encontrar en la base de datos de Hacienda, en 2009 los intereses ascendían a 145,8 millones, en 2010 eran 154 y en 2011, 192,9. Ya en 2012 hubo que hacer frente a unos gastos de 286,8 millones de euros de intereses y, en este 2013, Hacienda prevé pagar cuatro millones más que en el año anterior, llegando a 290,9 millones de euros. Estas cantidades que son superiores, por ejemplo, al dinero que pierden las consejerías sociales, son legalmente prioritarios a la hora de realizar pagos por parte del Gobierno. En virtud de la reforma constitucional de 2011, la amortización de deuda y el pago de intereses son prioridad “absoluta” antes que cualquier otro destino de la inversión pública.
